Preocupa en Reino Unido el consumo entre los jóvenes de la droga conocida como “gas de la risa”
La ministra del Interior británica, Priti Patel, mostró este viernes su preocupación por el consumo del óxido de nitrógeno, una droga conocida como el gas de la risa, y pidió medidas drásticas para quienes suministran esta sustancia, después que más de medio millón de jóvenes informaron haberla consumido entre 2019 y 2020.
Se tata de la segunda droga más usada por los jóvenes de 16 a 24 años en el Reino Unido, de acuerdo al relevamiento, reproducido este viernes por medios británicos.
El Consejo Asesor sobre el Uso Indebido de Drogas (ACMD) evalúa ahora incluir más educación sobre el daño que provoca y pedir medidas severas para quienes suministren la droga a los niños.
El óxido nitroso, que generalmente se vende en pequeños tubos de metal plateado y se inhala, puede causar efectos graves a largo plazo, como deficiencia de vitamina B12 y anemia.
Además, provoca reacciones físicas preocupantes como irritación de los ojos, nariz y garganta; reducción de la presión arterial, del ritmo cardíaco y respiratorio;alteraciones en la circulación sanguínea y pérdida del conocimiento además de daños pulmonares.
La venta de óxido nitroso por sus efectos psicoactivos se declaró ilegal tras la Ley de Sustancias Psicoactivas en 2016, pero actualmente no constituye delito tener esa droga.
El Gobierno británico teme que continúe el aumento de consumo de esa sustancia, por lo que pidió al ACMD que considere si la posesión ilegal de óxido nitroso debe tipificarse como delito.
“El uso indebido de drogas puede tener un impacto devastador en las personas y en las comunidades. Estamos decididos a hacer todo lo posible para abordar este problema y proteger el futuro de nuestros niños y jóvenes”, dijo la ministra británica.
En caso de que el Consejo Asesor de Expertos sobre el Uso Indebido de Drogas recomiende restricciones adicionales sobre este medicamento, Patel dijo que el Gobierno “está dispuesto a tomar medidas drásticas”.
El 8,7% de los jóvenes de 16 a 24 años informaron haber usado óxido nitroso en los últimos 12 meses, lo que equivale a alrededor de 549.000 personas, según la Encuesta sobre delitos de Inglaterra y Gales.