Por qué tu próximo celular no tendrá un puerto para auriculares
Los auriculares nunca fueron una parte vital del ecosistema de los celulares hasta la aparición de los teléfonos inteligentes (smartphones). Cada fabricante tenía su propio conector y enchufe característico. Por lo tanto, cambiar de un Nokia a un Motorola, o de un Alcatel a un Sony Ericsson se transformaba en una quimera. Pero no importaba, ya que aquellos dispositivos no tenían espacio apenas para guardar música.
Con la llegada del smartphone y las memorias de 4, 8 y 16 GB los usuarios empezaron a guardar sus álbumes y listas de canciones favoritas. La mayoría de los fabricantes empezaron a incluir en los aparatos el puerto de auriculares estándar conocidos por todos: el jack (conector) de 3,5 milímetros.
En nuestro teléfono inteligente podíamos utilizar los auriculares de la PC, los del reproductor MP3, o los de las consolas. Todos servían, puesto que eran compatibles con los smartphones del mercado. El mundo del audio se había armonizado.
Fue entonces cuando los auriculares Bluetooth empezaron a conseguir mayor relevancia entre parte de los consumidores que querían una vida con menos cables para hacer deporte, por comodidad o por estética.
¿Qué beneficios trae?
Una vez creada la oportunidad, los fabricantes de smartphones se inclinaron por eliminar el puerto de auriculares les permitía reducir el grosor del aparato, quitar componentes internos que ocupaban mucho volumen y reorganizar su distribución para, en principio, permitir mayor batería u otros chips y antenas.
El puerto de auriculares era también otro de los principales “asesinos” de los smartphones, al ser más complejo de proteger contra la entrada de agua que otros puertos. Un dispositivo sumergido o accidentalmente caído a suficiente profundidad representaba el fin del aparato, por mucho arroz seco y toallas que se utilicen para recuperarlo.
Auriculares inalámbricos, la clave
Sin el puerto de auriculares presente en sus diseños, los fabricantes tenían dos opciones, crear adaptadores para conectar nuestros auriculares en el puerto de carga -iPhone 7, por ejemplo- o hacer que los usuarios se inclinen por inalámbricos Bluetooth.
La primera opción es barata y sencilla pero bloquea el puerto de carga cuando estamos escuchando música, vídeos o podcasts. No poder cargar el teléfono en todo momento se puede convertir en un dolor de cabeza. Hay adaptadores que permiten utilizar a la vez el puerto de auriculares y la carga por cable, pero son caros y llevar una pieza extra en todo momento resulta incómodo.
Una mucho mejor opción, aunque también más cara, es utilizar los auriculares Bluetooth. Entre sus partes positivas encontramos que, si son de la marca que fabrica el smartphone, pueden sincronizarse de forma instantánea en vez del tedioso proceso de emparejamiento. Es el caso de los AirPods o Beats X, ambos fabricados por Apple, o los flamantes Pixel Buds de Google.
Estos auriculares inalámbricos funcionan con cualquier teléfono con bluetooth, incluso con relojes inteligentes como el Apple Watch.
Un futuro sin conectores, ni cables
En este sentido, Apple se llevó todas las críticas desde la puesta en el mercado del iPhone 7 hace un año. Google fue otro que decidió eliminar el puerto jack con el Pixel 2. Otros fabricantes como HTC u Motorola también siguieron el mismo camino.
La gran incógnita sigue siendo Samsung, el mayor vendedor de smartphones del mundo. Los Galaxy S8 y Galaxy Note 8 estuvieron a punto de no incluir el puerto de auriculares según fuentes cercanas a la cadena de producción, pero los coreanos optaron por la tradición. Podríamos empezar a ver el principio del fin si el Galaxy S9 no incluye este “mítico puerto” cuando llegue a principios de 2018.
Una vez que Samsung decida eliminar el puerto de auriculares en su gama alta, será cuestión de tiempo para que otros fabricantes sigan el camino. Primero serán todos los móviles de más de gama alta y, con el paso del tiempo, el resto.
Fuente: La Vanguardia
