Por qué se celebra hoy el Día del Profesor
El 17 de septiembre se celebra el Día del Profesor en la Argentina. No son pocos quienes lo confunden con el Día del Maestro, que se festejó recientemente. Si bien tienen una simbología y un espíritu similar, son dos fechas distintas.
El Día del Profesor surgió en homenaje a José Manuel de Estrada, educador, escritor e intelectual que falleció hace 125 años, el 17 de septiembre de 1894.
“De él podría decirse que fue un hombre sorprendente: era profesor de historia sin ser historiador, era profesor de derecho constitucional sin ser abogado, era periodista sin ser periodista. Fue básicamente un notable autodidacta y un formidable orador”, describió Felix Lonigro.
Las vidas de Domingo Faustino Sarmiento (cuya muerte se conmemora el Día del Maestro) y la de Estrada estuvieron vinculadas. Se admiraban mutuamente. El ex presidente lo designó como subsecretario de Relaciones Exteriores en medio de la guerra con Paraguay.
Un año más tarde lo eligió como el primer profesor de la cátedra de Instrucción Cívica e Historia Argentina en el Colegio Nacional de Buenos Aires y como jefe del Departamento General de Escuelas.
En 1871, Estrada formó parte de la Convención Provincial Constituyente encargada de sancionar, en 1874, la Constitución de la provincia de Buenos Aires, junto con hombres como Juan María Gutiérrez, José Benjamín Gorostiaga y Manuel Quintana, entre otros.
En 1880 asumió la presidencia de la nación Alejo Julio Argentino Roca, iniciándose allí un gobierno de neto corte anticlerical y laicista, lo cual convirtió a Estrada en un claro opositor al Gobierno. La corriente laicista a la que pertenecía el presidente Roca (fervientemente sustentada por Eduardo Wilde, médico, escritor y ministro de Justicia de Roca, y Eduardo Costa, por entonces Procurador General de la Nación) se enfrentó virulentamente con el sector católico del cual formaban parte hombres como Estrada, Pedro Goyena, Tristán Achával Rodríguez y Manuel Pizarro, quienes desde el periódico La Unión fustigaban esa política anticlerical del Gobierno.
En 1886, Estrada fue elegido diputado nacional, teniendo allí, como legislador, una destacada actuación en el debate que concluyó con la sanción de la ley de matrimonio civil, sancionada en 1888, a través de la cual se dispuso que el único matrimonio válido sería el celebrado y formalizado ante el Registro Civil.
En abril de 1890, Estrada se incorporó a la Unión Cívica, y mientras pronunciaba un discurso en el Frontón de Pelota Buenos Aires, defendiendo la transparencia electoral, sufrió una descompensación que preocupó a sus médicos, quienes le recomendaron reposo por un tiempo prolongado. Esta circunstancia lo mantuvo alejado de la vida política, a tal punto que no tuvo participación en la Revolución del Parque perpetrada por la Unión Cívica contra el gobierno de Juárez Celman.
Posteriormente, comandando las fuerzas políticas católicas, apoyó la candidatura presidencial de Luis Sáenz Peña, quien le ofreció ser su ministro. Estrada rechazó el ofrecimiento, aunque luego aceptó el de embajador plenipotenciario en Paraguay, función en la que permanecería hasta su fallecimiento, ocurrido el 17 de septiembre de 1894, en la capital del país vecino. En conmemoración de su pase a la inmortalidad, ese día fue instituido como el Día del Profesor.