Pone en riesgo su seguridad: Francisco emprende su gira por África
Visitará el continente por primera vez. Después de los atentados de París, los servicios de seguridad del Vaticano y Francia están en alerta máxima. Desde el Vaticano destacan que es “el viaje de la esperanza”.
Como si la situación interna de la Curia no fuera lo suficientemente preocupante, Francisco se prepara para visitar por primera vez Kenia, Uganda y República Centroafricana en una gira de alerta máxima para los servicios de seguridad del Vaticano y Francia, sin precedentes en este pontificado. La etapa inicial de dos días comienza mañana en Kenia, donde los yihadistas somalíes de Al-Shabab mataron el pasado mes de abril a 150 estudiantes cristianos en la Universidad de Garissa. Frente a los riesgos de atentados en Kenia y República Centroafricana, el vocero del Vaticano Federico Lombardi, descartó la existencia de “elementos nuevos” de preocupación por lo cual el programa de la gira papal continúa como está previsto.
Tras los atentados del 13 de noviembre en París, las hipótesis sobre el recrudecimiento de las amenazas al Vaticano y puntualmente al Papa han ido en aumento; desde versiones que indicaban que se le había pedido un chaleco antibalas hasta afirmar que el papamóvil sería cerrado para evitar cualquier ataque, el abanico de posibles situaciones de riesgo llevó a que el padre Lombardi tuviera que aclarar que “el Papa no está particularmente preocupado por su propia seguridad, lo está más por la de los demás”.
Fueron los servicios de inteligencia de Francia los que transmitieron a sus pares vaticanos la preocupación por el tercer tramo de la gira: República Centroafricana es un Estado fallido, con un Gobierno que no controla ni siquiera la capital y cuyo territorio está repartido entre dos milicias armadas, la musulmana de Seleka y la animista-cristiana de anti-Balaka, surgida como respuesta a la primera pero que ha terminado siendo todavía más violenta e imprevisible.
“Siempre hay tensión en la República Centroafricana, país pequeño, pero rico en minerales preciosos como oro, diamantes y uranio. Un país plagado de dictaduras, regímenes militares, genocidios y no sólo religiosos sino también entre tribus como es típico de muchos países africanos” sostiene Giuseppe Laudani de la agencia Ansa.
Con la escasa garantía que puedan brindar los 900 soldados de la llamada operación Sangaris que cuidan el aeropuerto de Bangui -mientras que la seguridad de todo el país está en manos de la misión MINUSCA de la ONU integrada por 9.000 soldados y 1.500 policías-, el Santo Padre visitará un campo de refugiados en el que hay unas 200 mil personas. En la Catedral de Bangui tendrá un gesto por demás significativo: abrirá la Puerta Santa el 29 de noviembre en ocasión del Año de la Misericordia que comienza oficialmente en Roma el 8 de diciembre, día de la Inmaculada Concepción.
“Es el viaje de la esperanza, del testimonio de la belleza de la fe cristiana como abrazo a los que más sufren, y de la misericordia que se hace apertura como la puerta Santa en el corazón de África” sintetiza monseñor Guillermo Karcher reflejando el optimismo del Papa Francisco.