Polémica por la foto de un niño comienzo garbanzos
Una mujer española publicó en Twitter la foto de su hijo pequeño comiendo garbanzos en el desayuno y despertó una fuerte polémica en relación a la alimentación infantil. Algunos usuarios la criticaron y ella les respondió con argumentos científicos ya que es nutricionista.
De acuerdo a lo que publicó el diario El País, la mujer compartió en las redes la imagen del niño con la leyenda “Mi hijo no sabe lo que es una galleta: él es feliz desayunando garbanzos” y surgieron múltiples críticas. Es por esto que decidió dar una extensa explicación al respecto.
“Estoy escribiendo estas líneas después de la polémica creada tras publicar una foto de mi hijo desayunando garbanzos. La foto ha revolucionado a las redes, algo inimaginable para mí. El tuit, con la frase “Mi hijo no sabe lo que es una galleta: él es feliz desayunando garbanzos” ha llegado a tener más de 800 respuestas. Y aunque hay opiniones de todo tipo, son las críticas las que han tenido mayor protagonismo, críticas que atacaban tanto a mi persona como a mi profesión. No podía, ni aún puedo, dar crédito.
Primero de todo, quiero dejar claro que antes de madre fui (y obviamente sigo siendo) dietista nutricionista. Quiero decir con esto que, si no fuera suficiente el ser madre para tener el derecho y la obligación de darle de desayunar a mi hijo lo que yo considero lo mejor para él (como cualquier madre querría), soy dietista-nutricionista titulada por la Universidad de Barcelona. Con lo cual, no solo le doy a mi hijo lo que como madre creo que es lo mejor para él, sino que lo hago como dietista nutricionista.
¿Entonces dónde está el problema?
El problema está en que hoy por hoy se ve como normal lo que es anormal. Hoy en día eres el rarito si en lugar de salir y tomar una cerveza pides un agua con limón, eres el rarito si en lugar de comer hamburguesas de carne comes hamburguesas vegetales y, por lo visto, eres el rarito, si en lugar de desayunar leche con Cola Cola y galletas, desayunas garbanzos. Y en realidad, no culpo a la sociedad (que también), la mayor parte de culpa la tiene la industria alimentaria, el marketing alimentario y el gran poder que ejercen sobre la población.
No te preocupes tanto de qué darle sino de qué no darle.
Simplemente, asegúrate de que sean alimentos.