Pidió que la enamoraran y la desenamoraran para bajar 10 kilos
“¿Alguien que me quiera enamorar, ilusionar y después dejar toda deprimida? Necesito bajar 10 kilos”, dice el meme que se viralizó en las redes sociales. Como una frase de Freud dice que todo chiste, en el fondo, encubre una verdad.
“Cuando algo nos causa angustia o ansiedad, a nivel cerebral suceden ciertas cuestiones glandulares que están relacionadas con el apetito. Es por eso que comemos más o comemos menos”, explica la licenciada en psicología Mariana Garibaldi (MN 53.223).
Ante una situación de desamor, puede invadir la tristeza más absoluta, la depresión o la falta de interés por todo. En ese contexto también pueden perderse las ganas de comer. Es momento de aceptar que todo cambió y que hay que iniciar un nuevo período de vida.
“Descender de peso de manera brusca no es saludable, hay que ser consciente cuando pasamos muchas horas sin comer. El cuerpo toma registro del estrés y quema más combustible, por lo que perdemos un montón de nutrientes, agotamos reservas”, grafica la licenciada en nutrición M. Belen Deffelippo Tegaldo (MN 8076).
En el consultorio puede verse cómo en muy poco tiempo una persona que se enfrenta a una crisis o ruptura amorosa sufre una fuerte pérdida de peso en muy poco tiempo. “Luego de un periodo – corto – esto se regula y volvemos a comer, si no sucede tenemos que preocuparnos y consultar con un profesional”, advierte Garibaldi.
Los hábitos de comida están muy relacionados con los factores y el manejo de la ansiedad que tiene cada persona. Generar buenas costumbre de comida requiere de un tiempo, de condiciones físicas y emocionales tranquilas y positivas.