Piden esclarecer el caso de Jorge Julio López
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos le pidió a la Argentina que asegure las condiciones necesarias para esclarecer el caso de Jorge Julio López.
Es el albañil de La Plata que había sido secuestrado y torturado durante la última dictadura militar por la banda del represor Miguel Etchecolatz y que volvió a desaparecer el 18 de setiembre de 2006, en pleno gobierno kirchnerista y dos meses después de declarar contra sus secuestradores.
La denuncia por López había sido presentada ante la CIDH el 7 de mayo de 2014 por la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos, por la Unión por los Derechos Humanos y por el Comité de Acción Jurídica.
El caso de la desaparición de López, en el que Bregman es abogada defensora, se constituyó en un estigma y una contradicción para Cristina y el kirchnerismo.
Siempre buscaron minimizar su importancia, al punto que durante la gestión K el Estado argentino nunca se convirtió en querellante, lo que le hubiera permitido asumir un papel mucho más activo y protagónico en las investigaciones.
Paradójicamente, el Estado argentino pidió convertirse en querellante en abril de 2016, ya en pleno gobierno de Macri. El secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, hizo la presentación ante el Juzgado Federal N° 1 de La Plata. Fue rechazada y luego apelada.
Rubén López, el hijo del albañil que a los 77 años pasó a ser uno de los casi 200 desaparecidos en democracia, estuvo en Plaza de Mayo el 1º de septiembre durante el reclamo por la aparición con vida de Santiago Maldonado.
Allí habló con Sergio, el hermano del artesano, que oficia de vocero público de la familia. Le aconsejó confiar en la Justicia pero también le pidió que nunca dejara de controlarla.
El hijo de López tiene sólidas y lamentables razones para la desconfianza.