Phil Collins pudo vender su mansión de Miami, por más de 38 millones de dólares.
Después de varios meses de conflicto, una buena noticia para Phil Collins. Y es que, el legendario cantante pudo vender su casa de Miami, propiedad que estuvo invadida un largo tiempo por su exesposa Orianne Cevey y su actual marido Thomas Bates. La lujosa mansión fue comprada por más de 38 millones de dólares por un empresario cofundador del fondo de inversión tecnológico y de software Thoma Bravo.
La vivienda que vendió Phil Collins está situada en Florida, Estados Unidos, y fue construida en 1929, con vistas panorámicas a la Bahía de Biscayne y al centro urbano de Miami. No solo esto disfrutará ahora el matrimonio Orlando y Katy Bravo, sino también del enorme jardín conformado por árboles y plantas tropicales.
Con un diseño español e italiano al estilo mediterráneo está conformada por un terreno de 1,21 hectáreas. La mansión en la que vivió durante seis años la estrella inglesa tiene seis dormitorios, ocho baños, una piscina, un estanque con peses y hasta un muelle privado.
Pero Collins no fue la única estrella que vivió en la propiedad. Él que estuvo cinco años habitándola, se la había comprado a un empresario de la salud pública Mark Gainor y a su esposa Elyse, y a ellos a la cantante y actriz Jennifer Lopez, que fue quien se las vendió.
Fue en octubre de 2020, que el vocalista inglés ganador de ocho premios Grammy demandó legalmente a Cevey y a Bates por invadir a la fuerza su hogar. Finalmente, los representantes del músico dieron a conocer el acuerdo que ambas partes lograron sobre el lugar que habían compartido juntos un largo tiempo.
En 1999, Collins y Orianne dieron el sí y fruto de su relación tuvieron dos hijos, Nicholas y Matthew de 19 y 15 años. Se separaron en 2008 con un divorcio de un total de 48 millones de dólares. A pesar de la costosa disolución, en 2016 se volvieron a juntar.
Si bien hasta el 2019 inclusive se los había visto felices en las alfombras rojas y en distintos eventos, en julio de ese año todo se derrumbó. Y es que, ese mismo mes mientras mantenían su relación de noviazgo, se registró un matrimonio en Las Vegas entre Orianne y su actual esposo Thomas Bates.
Los escándalos no tardaron en hacerse públicos. Su tercera esposa y última, lo acusó en sus declaraciones judiciales de descuidar su higiene personal, en el que el cantante pasó un año sin bañarse ni cepillarse los dientes. “El hedor de Phil se volvió tan penetrante que se convirtió en un ermitaño, negándose a interactuar personalmente con cualquier persona”.
Pero esto no fue todo, además dijo que Collins “era incapaz de tener relaciones sexuales” y que, en 2017, comenzó a beber en exceso y a tomar pastillas recetadas que “en múltiples ocasiones, se golpeó la cabeza y fue atendido en los hospitales con un alias”. También afirmó que para 2019, Collins “se volvió cada vez más deprimido, retraído, abusivo y, después de una operación en la espalda, empeoró su adicción a los antidepresivos y analgésicos”.
Por otro lado, los abogados de legendario cantante se pronunciaron al respecto y dijeron que las acusaciones eran “demostrablemente falsas, impertinentes, escandalosas y difamatorias, que no tenían nada que ver con los reclamos legales”. (Clarín)