Perú dio el batacazo y eliminó a Brasil
Ruidíaz, a quince minutos del final, anotó el único gol del partido con la mano, lo que generó un verdadero escándalo por las protestas de ambos equipos al árbitro. Perú ganó el grupo.
En el estadio Gilette Stadium de la ciudad de Boston, el juez uruguayo Andrés Cunha se convirtió en el involuntario protagonista de la jornada, al no observar una clara mano que cometió el delantero Raúl Ruidíaz, quien a los 30m. de la segunda parte acompañó un centro de Andy Polo, se llevó la pelota con el brazo y mandó la pelota al fondo del arco. Así el equipo del argentino Ricardo Gareca se quedó con la clasificación y el primer puesto de la zona.
El árbitro uruguayo se tomó su tiempo (4 minutos) para conversar con su compatriota y asistente, Nicolás Tarán, para determinar si convalidaba o no la viciada anotación. En teoría la autoridad estaba consultando a una persona que -mediante la utilización de la tecnología- podía o no determinar si se había cometido infracción alguna.
Cunha prefirió no cambiar lo que había ocurrido y Brasil, el gigante del fútbol mundial, se quedó afuera de la Copa América en la primera fase.
Es que Perú terminó ganando el grupo con 7 unidades, segundo se situó Ecuador con 5, mientras que Brasil culminó tercero con 4. La última posición fue para el entusiasta Haití, sin puntos.
A la luz de lo expuesto por uno y otro a lo largo del desarrollo, el encuentro no tuvo un dominador neto.
Porque más de que el conjunto ‘verdeamarelho’ dispuso de las chances más claras para anotar, sobre todo en los 45m. iniciales, el equipo de Dunga jamás asumió la postura de jugar decididamente en campo contrario.
Perú, aún sabiendo que se quedaba fuera de la Copa con un empate, fue tibio durante la primera parte y recién modificó un poco su esquema conservador en la segunda mitad, cuando el DT Gareca propició el ingreso de Yoshimar Yotún, que intentó desequilibrar por la izquierda.
El partido, más allá de las intenciones de uno y otro, parecía encaminarse hacia el empate. Hasta que a los 30m. llegó el desborde de Polo por derecha, el arquero Alisson que no pudo cortar el centro y Ruidíaz (Universitario) metió mano, brazo y muslo para llevarse el balón y mandarlo al fondo de la red.
El árbitro Cunha, más allá de estar frente a la jugada, dudó y recién convalidó la maniobra ilícita, tras haber solicitado la ayuda extra de la televisión que nunca le llegó.
En el tramo final, Brasil no tuvo ideas ni profundidad como para revertir el destino de la historia. Y así se consumó la eliminación y la continuidad del DT Dunga quedó pendiendo de un hilo.
Fuente: Télam