Perdió un embarazo y ahora le escribió una carta a Facebook, Google e Instagram para que sus algoritmos no se lo sigan recordando
Muchas veces pensamos que la tecnología siempre está un paso adelante, que es más inteligente y rápida que cualquier persona. Miles de usuarios comentan en las redes sociales que estuvieron buscando en Internet sobre un destino o un tema y después le empezaron a aparecer publicaciones en otras plataformas sobre esas palabras.
Sin embargo, algunas situaciones hacen replantear si realmente estamos ante algoritmos inteligentes o, por el contrario, bastante torpes e inútiles. Por ejemplo, hace cuatro años, un hombre se indignó cuando Facebook le mostró en el resumen de “Lo mejor del año” la foto de su hija que había muerto.
Hace unas semanas, una periodista del Washington Post, Gillian Brockell, perdió un embarazo. Obviamente fueron días de mucha tristeza. Pero al dolor por la pérdida, la mujer tuvo que padecer que las redes sociales le siguieran mostrando contenidos relacionados al embarazo y productos para bebés.
Es por eso que Brockell escribió una carta abierta a Facebook, Google e Instagram, entre otras empresas tecnológicas, para pedirle a estas compañías que frenen con este tipo de publicidades a las mujeres embarazadas. La publicación se viralizó y generó más de 14 mil retuits y más de 32 mil likes en Twitter.
“Sé que sabían que estaba embarazada. Es culpa mía“, arrancó su carta Gillian. A continuación contó las diferentes acciones por las que las plataformas digitales pudieron detectar que esperaba un bebé: los hashtags de #babybump que usó en Instagram, los anuncios de ropa para futuras madres en los que hizo click en Facebook, las fotos del baby shower en las que la etiquetaron o algunas de sus búsquedas en Google.
“¿Acaso no viste cómo buscaba en Google ‘¿Esto son [contracciones de] Braxton Hicks?’ o ‘El bebé no se mueve’? ¿Acaso no detectaste mis tres días en silencio, poco común para una usuaria como yo que tuitea frecuentemente?”, cuestionó la periodista.
“¿O el post con el comunicado, que incluía palabras clave como ‘con el corazón roto’, ‘problema’ y ‘nacido muerto’, y 200 emoticones con lágrimas de mis amigos? ¿Acaso no es eso algo que puedas rastrear?”
Cuando Facebook le siguió mostrando contenidos relacionados con el embarazo, la mujer intentó que la red social frene con ese tipo de contenidos, pero la situación empeoró.
“Así que cuando millones de personas con el corazón roto se ven forzadas a hacer click en ‘No quiero ver este anuncio’ y a contestar a tus ‘¿Por qué?’ con el cruel-pero-cierto ‘No es relevante para mí’, ¿sabés lo que decide tu algoritmo, empresas tecnológicas? Decide que ya di a luz, asume un resultado feliz y te ahoga con anuncios de sostenes para amamantar y consejos para que tu bebé se duerma”
“Por favor, empresas de tecnología, les imploro, si son lo suficientemente inteligentes como para darse cuenta de que estoy embarazada o de que di a luz, entonces seguramente son también lo bastante inteligentes como para darse cuenta de que mi bebé murió, y mostrarme así publicidad en consecuencia, o tal vez, sólo tal vez, no mostrar ninguna”.
(TN)