Pensaron que ocurría un delito en la casa de un suboficial de Prefectura, pero se trataba de una fiesta sexual
Una denuncia por ruidos molestos en una vivienda del barrio Santa Elena, en la provincia de Corrientes, terminó muy contrario a lo esperado por los oficiales de la Comisaría Primera de Bella Vista que se trasladaron hasta el lugar.
Una vez allí, alertados por una denuncia vecinal al 911, observaron por la ventanas del inmueble y presumieron que el morador -el suboficial de Prefectura José Barrientos- estaba siendo abusado por otros tres hombres.
Impulsados por esa suposición, los efectivos ingresaron a la fuerza a la vivienda y se encontraron con una situación completamente distinta a lo que esperaban. Barrientos, interrogado por un oficial, explicó que él era gay y que esos hombres eran sus amantes.
Tras la explicación de la confusión el personal policial se retiró del lugar e informó lo sucedido, sin que se avanzara en la denuncia. (Diario El Día)