Peña desmintió renuncia de Aranguren y negó conflictos con la Iglesia y sindicatos
EL JEFE DE GABINETE, MARCOS PEÑA, DESMINTIÓ QUE EL GOBIERNO LE HAYA PEDIDO LA RENUNCIA AL MINISTRO DE ENERGÍA Y RECHAZÓ QUE HAYA CORTOCIRCUITOS CON LA IGLESIA ARGENTINA, CUYOS PLANTEOS SON “COMPARTIDOS PLENAMENTE”, ASEGURÓ.
El jefe de Gabinete, que ofreció una conferencia de prensa luego del respaldo oficial del presidente Mauricio Macri a la postulación de la canciller Susana Malcorra como titular de las Naciones Unidas, desmintió cortocircuitos tanto con el ministro Aranguren, como con la relación con las autoridades eclesiásticas y con las centrales sindicales.
En la parte inicial del contacto con los periodistas, Peña aseguró que “el planteo que hace la Iglesia argentina lo compartimos plenamente. No sentimos que sea un ataque a este Gobierno. Hemos dicho siempre que la realidad hay que enfrentarla y asumirla y está claro que la Argentina tiene un problema de pobreza y tiene problemas en el mercado laboral. Creo que tiene también la certeza de que estos problemas no arrancaron ahora y en eso estamos en pleno acuerdo”.
Y agregó: “No va a haber nunca de nuestra parte un conflicto con ninguna institución, sea cual sea, menos la Iglesia, por sus opiniones. En la Argentina de hoy lo que tiene que haber es la naturalidad del diálogo, la posibilidad de trabajar sobre objetivos comunes, alinear las tareas en ese sentido y para este gobierno la principal prioridad es trabajar para justamente generar empleo, cuidar a los más débiles”.
El jefe de Gabinete desmintió luego que Aranguren haya presentado la renuncia y expresó su “pleno respaldo” al funcionario a cargo de la cartera energética, sobre quien dijo que “está haciendo un trabajo obviamente muy difícil a partir de un sistema tarifario profundamente injusto y desarticulado de los últimos años”.
Consideró que en esa área, “se viene trabajando en un camino de tratar de ordenar ese sistema a nivel federal, cuidando a los más débiles, con los más de 3 millones de beneficiarios de lo que hoy es la tarifa social para energía eléctrica” y criticó a las administraciones kirchneristas por el “700 por ciento de inflación acumulada en los últimos diez años, sin modificación de tarifas”.
Peña explicó que el Gobierno tiene dos salidas al problema: “O dejar todo como está para seguir teniendo cortes de luz y cortes de gas en todo el país como hemos tenido en los últimos años. O ese camino del medio que es el que estamos trabajando, tratando de ver los casos que requieran atención especial, conscientes de la dificultad que implica para muchos argentinos enfrentar esto y tratando de hacer todo lo posible para poder transitar ese camino que tenemos que recorrer”.
Resaltó luego que las medidas del presidente Macri cuentan “con el enorme apoyo de los argentinos que son conscientes de que estas medidas eran necesarias, que eran inevitables y fruto de los malos manejos económicos de los años anteriores. Justamente, lo que estamos tratando es recorrer ese camino para lo más rápido posible crecer en lo económico y a partir de ahí volver a generar empleo que no se genera hace muchos años en la Argentina”.
Peña reiteró que “todos los indicadores de la actividad del empleo en la Argentina indican que no hay reducción de empleo, que no hay situación de despidos masivos, sino que por el contrario, la gran mayoría de las empresas, muchas de las cuales vinieron aquí a comprometerse a eso, están pensando en ampliar su cantidad de empleados”.
Al referirse al veto presidencial de la ley de emergencia ocupacional, recordó que “frente a eso, nuestra mirada siempre fue muy crítica con una ley que iba a generar un cepo al empleo, que no solo no cubriera el objetivo que hemos planteado de defender los trabajadores, sino que dejaba afuera a muchos trabajadores informales que hoy necesitan que la economía crezca, que haya inversiones y confianza, porque ese es el proceso que más tenemos que cuidar”.
También subrayó que “junto a los sindicatos hemos avanzado también en cosas muy importantes en estos meses” y que “se está trabajando en paritarias libres y se están cerrando todas las paritarias como la semana pasada, con el caso de los estatales o las universidades que eran dos ejemplos donde había cierta inquietud y se pudo acordar bien”.
“Hoy no hay razones para conflictos cuando hay tantos canales de diálogo abiertos y cuando hay avances concretos en la agenda de los trabajadores argentinos. De todas formas respetamos la opinión, sabemos que hay miradas distintas en cada sindicato, pero vamos a seguir trabajando como el primer día, obsesionados por defender el trabajo argentino y centralmente por generar más trabajo argentino, que es lo que más hace falta”, concluyó. (Agencia Télam)