Para el FMI, el mundo seguirá ayudando a Argentina
Pese a que el organismo reconoce que la recuperación global es débil, el país seguirá beneficiándose del crecimiento mundial.
El Fondo Monetario Internacional prevé una recuperación de la economía global para el año próximo. Así lo dice su informe Perspectivas Económicas Mundiales donde menciona que el producto bruto global crecerá 3,8% frente al 3,3% de este año.
El organismo señala además que la probabilidad de una recesión, al menos en las regiones que más relevantes para Argentina, será baja. Estados Unidos, América Latina y Asia Emergente tienen menos de 10% de probabilidades de entrar en recesión entre el actual trimestre y el primero de 2015.
El crecimiento global previsto por el FMI es una buena noticia para el país de cara a 2015. La Argentina es una economía pequeña y abierta. Y todo lo que pase en el mundo, tarde o temprano, tiene su correlato local. La fotografía del FMI sobre el mundo es interesante también por otro motivo. Y es que ofrece una versión diferente de la que sostiene el gobierno argentino cuando relata que “el mundo se nos cayó encima”.
Según el estudio presentado en la Asamblea Anual del FMI y el Banco Mundial, las turbinas que empujarán el crecimiento global serán las mismas que las de la última década: los ricos crecerán cerca del 2%y los emergentes del 4-5%. Así, para el FMI, la Argentina permanecerá en recesión mientras el resto crece.
Sin embargo, advirtió el organismo, el mundo no está exento de riesgos y limitaciones. Asegura que la economía global dificilmente retorne a las tasas de crecimiento previas al colapso de Lehman Brothers en 2008. Y que “la marcha de la recuperación en los últimos años ha sido decepcionante”.
Por estos dos motivos, aclara, la recuperación para 2015 no está garantizada: “Con una recuperación global menor en la primera mitad de 2014 y mayores riesgos, el pronóstico de crecimiento en 2015 podría no materializarse”.
Uno de los aspectos interesantes del nuevo WEO (según las siglas en inglés del informe), es que la recuperación de los países en 2015 no estará dada por un patrón global sino por las acciones específicas de cada gobierno.
Un ejemplo de ello es lo que el organismo prevé para la región y su impacto en Argentina: mientras América Latina crecerá un punto porcentual más en 2015, la Argentina continuará contrayéndose al mismo ritmo (1,5%).
El organismo, como sucedió en los últimos tres años de manera consecutiva, revisó sus pronósticos de crecimiento hacia la baja respecto al informe WEO publicado en abril último durante la Asamblea de Primavera. Ahora prevé que el mundo crecerá 3,3% en 2014 mientras que en abril esperaba 3,7%. ¿El motivo? Menciona tres riesgos:
- Que los mercados financieros “podrían ser complacientes en el futuro” tras un período de tasas de interés bajas.
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Los riesgos geopolíticos en Ucracnia y Medio Oriente.
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La detención de la recuperación de la zona euro.
Entre los países desarrollados, las economías de Estados Unidos y del Reino Unido serán las más dinámicas. EE.UU. mantendría un crecimiento de 3% en los próximos trimestres, algo que muestra definitivamente la desaceleración de inicios de año como un fenómeno “temporal”. En EEUU, dice el FMI, el crecimiento “rebotó” en el segundo trimestre de este año con “un robusto crecimiento en el empleo”.
La mayor corrección ‘hacia la baja’ en los pronósticos ocurrió sobre las economías emergentes. En América Latina se recortó 1 punto porcentual el crecimiento para este año (1,3%) y 0.8 para 2015 (2,2%) respecto a las estimaciones publicadas en abril. Un dato relevante para Argentina es qué se espera para China: su crecimiento será 7,4% este año y 7,1% el próximo. ¿Se desinfla el Gigante? Aún así, para el FMI, EE.UU., América Latina y China seguirán en la senda del crecimiento.
Por último, ¿cómo describe el FMI a la economía argentina? A través de tres pinceladas: “La profundización de los desequilibrios macroeconómicos y políticos que se manifiestan a través de una inflación alta, la recesión y una brecha cambiaria en aumento”.