Otro suspendido
Nuevamente, la violencia volvió a manchar a nuestro fútbol.Esta vez los lamentables sucesos tuvieron lugar en Tucumán, cuando la parcialidad de San Martín rompió el alambrado e intentó ingresar al campo de juego cuando su equipo caía 2-0 ante Gimnasia y Tiro de Salta. La Policía rápidamente intentó combatir a los fanáticos y todo terminó en un verdadero escándalo que obligó a la suspensión del partido cuando iban 38 minutos del segundo tiempo.
La campaña del Santo tucumano es muy mala y marcha penúltimo en la zona 0 del Federal A, con apenas nueve puntos luego de idéntica cantidad de juegos disputados. La gente, enojada por los malos resultados, manifestó su bronca de la peor manera.
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