Organizan un “mega asado” frente a la casa de la vegana que denunció a su vecino por el “olor a parrilla”
Miles de personas organizan una “mega parrillada” frente a la casa de la vegana que denunció a sus vecinos porque el olor a parrillada y pescado invade su vivienda y ella es vegana.
Más allá de lo insólito del caso que ocurrió en la localidad australiana de Girrawheen, Cilla Carden demandó a sus vecinos no sólo por el olor invasivo, si no también por el humo de los cigarrillos, el ruido de los niños jugando al básket en el jardín, la luminaria que pusieron y hasta el ruido que hacen sus mascotas. Sí, por todo eso Carden llevó su caso a la justicia.
“Han colocado la barbacoa allí y sólo huelo a pescado, sólo puedo oler a pescado, no puedo disfrutar de mi jardín, ya no puedo salir fuera de mi casa”, sostuvo en declaraciones al diario The Guardian.
Sin embargo, desde entonces, más de 3.500 personas se sumaron a la organización de un evento titulado ‘Parrillada comunitaria para Cilla Carden’, mientras que casi 9000 se mostraron interesadas en asistir.
La descripción del evento dice: “Cilla Carden tiene un problema con sus vecinos que cocinan carne en su barbacoa, porque es vegana. ¡Recientemente los llevó a la Corte Suprema!”
“No dejes que Cilla destruya una buena tradición australiana, únete a nosotros para una barbacoa comunitaria y ayuda a Cilla Carden a obtener algún cerdo en su mesa”, continúa.
Lo real es que, a pesar de las causas enumeradas y las molestias ocasionadas, la justicia desestimó su caso, después de dos años de batalla judicial. “A la señora Carden se le dio una oportunidad justa para presentar su caso, y los miembros del tribunal condujeron los procedimientos de manera justa y apropiada”.
Los vecinos directos de Cilla Carden no han sido los únicos que han sufrido problemas con la mujer vegana: un vecino ya quitó la parrilla de su jardín y prohibió a sus hijos jugar allí al baloncesto, mientras otro explica que “las demandas de la señora Carden no eran razonables y van en detrimento de la capacidad de los otros propietarios de disfrutar de sus casas de manera razonable y aceptable”.