"No voy a continuar"
“No voy a continuar, es una decisión que ya está tomada. Hemos tomado la decisión de no seguir, me putearon en un montón de lugares, pero que me puteen en mi casa me ofende mucho. Hoy la gente estaba enojada, y tiene razón de estarlo. Pero no me echaron, eh. Me voy por una cuestión personal. Queríamos refundar la parte deportiva y no lo pudimos hacer. Que me puteen en mi casa es complejo: parece ser que el club necesita tipos de afuera que aporten otra cosa, que ganen como sea, yo eso no se los puedo dar”. Claudio Borghi está roto. Se le nota en la mirada. Le duele no haber podido encontrarle la vuelta a un equipo que se armó para subir caminando y que se está quedando en la B Nacional. Entonces decide irse: no va más.
“Hemos hablados con los dirigentes y hemos acordado seguir mi camino”, dijo el hasta este sábado técnico de Argentinos en la conferencia de prensa que brindó luego de la derrota con Chicago. Y siguió: “Hace nueve meses que no estoy con mi familia, cinco que no veo a mi hijo, para qué, ¿para que cinco pelotudos me puteen?”.
A Borghi le molesta se lo trate como uno más. Campeón como jugador y como técnico, probablemtene el Bichi sea el máximo ídolo de la historia de Argentinos. “No quiero seguir por lo que fui, quiero seguir por lo que soy”, había dicho en América & Closs hace unos días. Y el Borghi de hoy no convence a los hinchas, que no entienden cómo este dream team puede haber quedado a siete puntos de la zona de ascenso. Pero para el Bichi hay mucha gente que no lo entiende: “Los jugadores están llorando en el vestuario. Escuché decir a gente “Andate Caruzzo”, una cosa de locos. El club son cinco dirigentes, un montón de jugadores y tres pelotudos que los entrenamos. Un club no funciona así, sin dirigentes, yo al secretario del club, que es el que le sigue al presidente (Segura, de licencia por haber asumido como presidente de AFA) no lo veo hace cuatro meses. Entonces acá lo destruyen al club”.
Así de caliente y decepcionado se fue Borghi de Argentinos. Ahora habrá que ver quién toma las riendas.
