Narcos, armas y animales exóticos: la vida del dueño del equipo que dirige Maradona
Hablar de los Rhon sin involucrarse en temas delicados es casi imposible si se analizan las cuestiones que rodean a la familia apoderada de Dorados de Sinaloa. Desde Carlos, padre de Jorge, un miembro histórico del Partido Revolucionario Institucional (PRI) -el primero en gobernar México durante 70 años (entre 1930 y 2000)- hasta Jorge Alberto, todo el clan está involucrado en el management deportivo, así como también están vinculados en temas más oscuros como el narcotráfico, las casas de apuestas y la tenencia ilegal de armas.
Entre abuelo, padre e hijo, el más polémico del tridente es el del medio. Actual dueño de Dorados, exalcalde de Tijuana (2004-2007) y candidato a gobernador de Baja California para el ciclo 2019-2021, el mexicano usufructuó de la mejor manera el poder político de su padre y catapultó la firma familiar, convirtiendo a Tijuana en la segunda ciudad con más casinos de México (21 en total).
“Sobre él pesan acusaciones como las de mandar a asesinar periodistas, traficar con pieles de animales, poseer armas de alto calibre en sus propiedades, estar ligado al narcotráfico; y algunas extravagancias que van desde poseer cientos de animales exóticos y hacer cruzas extrañas entre ellos -como ligres-; beber tequila fermentado con pene de tigres, leones y perros y de soltar frases como: ‘las mujeres son mi animal favorito'”, afirma Mario Maldonado, en el Financiero de México.
El “Grupo Caliente”, tal como se los conoce en el mundo empresarial, posee además un Hipódromo denominado “Agua Caliente”, de más de 60 hectáreas; decenas de salas con máquinas tragamonedas y bingos; casas de apuestas deportivas; un hipódromo y un galgódromo; criaderos de animales, un zoológico y el estadio de fútbol de Los Xolos de Tijuana. Además cuentan con hoteles (Pueblo Amigo, donde también hay casinos); una agencia de viajes (Viajes Petra), especializada en viajes ejecutivos y corporativos y un centro de enseñanza (el Colegio Alemán Cuauhtémoc Hank).
Pero más allá de los excéntricos negocios, la familia también estaría implicada en cuestiones policiales. En 1998 se los involucró en el asesinato del periodista Héctor “El Gato” Felix, corresponsal del semanario Zeta que investigaba los negocios de la familia Hank. Las dos personas acusadas de matarlo habían sido custodios en las empresas de Jorge Hank Rhon. Incluso, tras cumplir con su condena en 2015, uno de ellos volvió a trabajar como guardaespaldas del polémico empresario. Además, fue acusado de supuesto contrabando luego de que el ejército mexicano encontrara en 2011 en su residencia en Tijuana más de 80 armas de fuego de grueso calibre y más de 9 mil cartuchos. Declaró en varias oportunidades sufrir una operación política en su contra y también fue exculpado por “falta de méritos”. Igual final tuvo la vez que lo demoraron en la aduana, acusado de contrabando de animales exóticos, joyas y pieles.
No obstante, Hank “tiene una faceta filantrópica de apoyo a necesitados“, según Víctor Clark. “A diario hay gente en su oficina solicitando algún apoyo y se los da. Financia anónimamente operaciones, tratamientos médicos”, agrega quien se desempeña como director del Frente Binacional de Derechos Humanos.
Fuente: TyC Sports