Muy cansado, Ricardo Darín realizó un fuerte descargo
Horas después de que Valeria Bertuccelli lo acusara de maltrato en una entrevista y le exigiera disculpas públicas, el primer reflejo de Ricardo Darín fue pedirle perdón.
Pero con el correr de los días, y sobre todo tras las declaraciones de Érica Rivas, quien sostuvo que el actor le gritó y la insultó, el protagonista de El secreto de sus ojos fue cambiando de parecer.
Tanto que ahora, recién llegado de Mendoza, donde presentó Escenas de la vida conyugal (la obra que antes compartió con Rivas y Bertuccelli y ahora encabeza con Andrea Pietra), se mostró muy enojado y con pocos ánimos de conciliar.
“Estoy shockeado todavía, anonadado… estupefacto estoy, en realidad. Tratando de entender, que es difícil. Las cosas empezaron de una forma. Luego se fueron convirtiendo en otro. Es muy difícil tener el espacio y la posibilidad de reflexionar, tratar de entender a qué se debe tanta virulencia, tanta descarga, tanto odio“, comenzó a decir Darín apenas lo interceptó la notera Maite Peñóñori, de Los ángeles de la mañana.
Luego, el actor sostuvo que sus disculpas no fueron “bien interpretadas” y que “incluso fueron tergiversadas”. Y remarcó: “Son momentos de hipersensibilidad con todo lo que es el movimiento femenino, la ley del aborto, el Ni una menos. Y todo tiende a ir para un solo lado, la balanza pide a gritos que esto vaya hacia la violencia de género, lo cual lo vuelve doblemente perverso, porque yo creo que no tiene nada que ver“.
Con ganas de sincerarse, Darín se abrió y definió al momento que vive como un pasaje muy “doloroso” de su vida y afirmó que “hay que tener mucha prudencia”.
También intentó analizar la situación: “Cuando te preguntás a quién beneficia todo este odio, a mí obviamente no, yo creo que a nadie. Para mí hay una cuestión de odio que para mí había pasado totalmente desapercibida. Es algo que me tengo que replantear, o sea no me di cuenta“.
Además, les pidió a sus amigos que ya no lo defiendan más: “Les agradezco, pero les pediría que paren porque ellos están siendo atacados. No quiero dar nombres, pero no me gusta lo que les dicen. Una agresividad y un maltrato que no beneficia a nadie“.
“Me han colocado en un grupo que es absolutamente indeseable: el de maltratadores, agresivos, violadores seriales. Hay una publicación americana que habla del Harvey Weinstein argentino. Me han ensuciado en todas partes del mundo“, afirmó, notablemente dolido.
“Vos sabés que el camino de uno, los antecedentes, lo que podría llamarse en términos de delincuencia un prontuario, se construye a lo largo de toda una vida, y eso está directamente relacionado con cómo caminás, cómo te relacionás con los otros seres humanos. Probablemente haya sido eso en lo que más foco hice en toda mi vida, por eso me siento tan herido. Me planteo si no sería el momento oportuno para hacer un ejercicio que es bastante simple: indagar en cómo nos ha ido en el camino a cada uno, cómo nos hemos llevado con infinidad de gente que puede hablar“, agregó.
Sobre el final de la nota, reforzó su idea de que “colocar esto en una cuestión de violencia de género” le “parece perverso”. Y cerró: “Me llama mucho la atención las cosas que dicen. Me muero por hablar, pero no tengo que hacerlo ahora. Tengo que ser un poco más inteligente de lo que fui hasta ahora. Tengo que cuidar a mi familia“. (Clarín)