Murió Nelly Prince
En un clima de profundo dolor, la Asociación Argentina de Actores comunicó la triste partida de la reconocida actriz, locutora y cantante Nelly Prince. Referente indiscutible de la cultura y de los medios de comunicación argentinos, Prince tenía una ininterrumpida y amplia trayectoria artística. Madre de la actriz Cristina Banegas, el legado artístico también lo heredó su nieta, Valentina Fernández de Rosa. El motivo de su muerte nada tuve que ver con el coronavirus; fue una quebradura de pelvis producto de un accidente doméstico, luego tuvo una infección urinaria y se fue apagando. Estaba muy rodeada por el amor de su familia y si bien Nelly ya casi no podía hablar, se fue rodeada de amor y con sus seres queridos cantándole alrededor.
Se inició en el arte como cantante cuando era una niña y tomaba clases con Fanny Day y Andrea Berri. Estudió teatro con Milagros de la Vega y danzas con Pastora Vega, María Ruanova, Beatriz Pagano y Mecha Quintana. Egresó del Conservatorio de Arte Dramático.
Su primer trabajo fue a los 6 años, en Radio Belgrano en el programa La Pandilla Marilyn. Dos años más tarde debutó en radioteatro y a los 10 años de edad hizo su primer trabajo teatral en Cumbres borrascosas. En 1940, obtuvo gran popularidad por su participación en Los Pérez García por Radio El Mundo. Formó parte de las compañías de radioteatro de Eva Duarte, Blanca del Prado, Nené Cascallar y Alberto Migré.
Fue una de las pioneras de la televisión argentina, con el ciclo Telesolfas musicales. Entre los programas de TV de los que participó se encuentran Una ventana al mundo, Casino, Show Standard Electric, Ciclo de teatro universal, Tato siempre en domingo, Hombres de blanco, Alta comedia, El show de Nélida Lobato. Junto a Guillermo Brizuela Méndez trabajó en los ciclos Nelly y el Negro, Estamos en el aire y Ahí viene el circo, en el que conquistó al público con su personaje del Payaso Rabanito. Trabajó en Un cortado, historias de café, Los Roldán, Santos y pecadores, Los machos de América, La caída, Rosa, violeta y celeste, entre otros ciclos.
Su labor teatral incluye títulos como Póstumos, La futura presidencia, Boeing Boeing, El camino de Alfredo Alcón, Tal como somos, Don Gil de las Calzas Verdes, Como con bronca y junando, Discepoliana, Casamiento por poder, El padre de la novia, Memero Mori, entre muchos otras obras. Con su hija Cristina Banegas presentó espectáculos como Aire familiar y shows de música y poesía. Durante la pandemia, participó del proyecto Leer en casa.
En cine, trabajó en El cantor de Buenos Aires, La vida de una mujer, Veraneo en Mar del Plata, Más pobre que una laucha, Pimienta, Días de odio, La sonrisa de mamá, Yo tengo fe, Cama adentro, Un buda, La sublevación, El prófugo, entre otros. Como cantante, debutó con Alberto Castillo y Olinda Bozán en el espectáculo Yo tengo un tango en el alma. Recorrió varios países del mundo con sus shows musicales.
En 2010, la Asociación Argentina de Actores y el Senado de la Nación le entregaron el Premio Podestá a la Trayectoria Honorable.
Nelly solía contar -y así lo hizo en una entrevista del 2016 con Alfredo Monserrat- que en su familia había mucha vocación por el arte. “Nací en Buenos Aires. Mi infancia era muy linda. Yo de muy chica ya tenía veleidades artísticas. Mi mamá era divina, cantaba como los dioses, mi casa era muy musical. Mi padre era doctor en química y teníamos farmacia y laboratorio. Y tocaba el piano maravillosamente y estaba aprendiendo bandoneón. Mi hermano Roberto Prince que fue un técnico muy importante de radio y televisión. tocaba el piano y estaba aprendiendo trompeta y clarinete. Mis hermanos era mucho mayores que yo. Yo me aburría, por eso frente al espejo interpretaba. A los dos años me ponía colcha, mantel, o lo que sea y cantaba canciones andaluzas porque mi mamá era de Granada, había nacido ahí pero vino de chica acá. Eramos cuatro hermanos, mis abuelos, casas grandes…. lo único malo era que mis hermanos no jugaban conmigo.”
También relató su comienzo precoz cuando entró al estudio de La Pandilla Marilyn, un programa de radio que descubría talentos infantiles en la década del 30. “Mi padre me enseñó a leer a los cuatro años. Mis hermanos leían las tiras cómicas de los diarios y yo sufría porque solo veía los dibujos. Poder leer, poder expresarte era una maravilla. Cuanto cumplí 6 años, mi mamá tenía una boutique en la calle Belgrano casi Entre Ríos y mi hermano trabajaba en radio Belgrano. Yo crucé la calle sin permiso y me metí en la radio y le dije al portero. ‘José, me puede decir donde es el estudio de Marillyn? ‘Me metí en el estudio y le dije !quiero ser artista””, recordó.
Sobre su hija, la actriz Cristina Banegas dijo que es “el ser que más amo. Me llama todos los días. Y como yo salgo todos los días, cuando no me encuentra me dieja mensajes ‘mamá estás bien, adonde fuiste’. Y yo le digo “Cristina, yo soy indestructible, no tengas miedo, no me va a pasar nada”. (Revista Pronto)