Murió el padre de Luciana Moretti
Julio Moretti, el padre de Luciana, la joven asesinada en octubre de 2004, murió en las últimas horas a causa de una enfermedad. El autor del crimen, Pablo Víctor Cuchán, se encuentra detenido en el pabellón de evangélicos de la cárcel de Saavedra.
El Tribunal Criminal 1 de Bahía Blanca condenó a 18 años de prisión a Pablo Víctor Cuchán por el asesinato de Luciana Moretti, una chica de apenas 15 años con la que mantenía una relación sentimental.
En su defensa, el acusado había declarado que la joven murió por una sobredosis de cocaína. Y que él, también drogado, no supo qué hacer con el cuerpo y decidió quemarlo. También admitió que metió los restos incinerados en cuatro bolsas y las arrojó en distintos lugares. Para los jueces, esta conducta demuestra “desprecio por la vida humana” y la “peligrosidad” del condenado.
En fallo unánime, los jueces Mario Burgos, Hugo De Rosa y Miguel Adrover responsabilizaron a Cuchán por la muerte de Luciana. Aunque no se pudo demostrar de qué forma la joven fue asesinada debido al grado de destrucción de su cuerpo, concluyeron que había pruebas suficientes para condenarlo por el hecho. “Es inequívoca la relación que vincula al acusado con el hecho delictivo” concluyeron.
Luego que Luciana muriera Cuchán la descuartizó y luego incineró los restos en la parrilla de su casa. En el fallo, los jueces destacaron el hallazgo de manchas de sangre y pelos de la víctima, en el fogón de la vivienda del acusado.
En la madrugada del 15 de octubre de 2004, Luciana Moretti, salió de su casa y fue hasta la de Cuchán. Ambos vivían en el mismo barrio y solían encontrarse en distintos lugares de la noche bahiense. Esporádicamente mantenían relaciones sexuales. Tras ese encuentro no se supo más nada de la chica. Hasta que una semana después su cráneo fue hallado en un descampado.
Una llamada telefónica realizada desde la casa de Cuchán llevó hacia allí la pista de la investigación y abrió paso al horror. La joven había sido quemada en la parrilla aquel mismo día por la tarde. En los fondos de la casa había enterrados huesos de la chica. Y en un taller mecánico donde Pablo había dejado su auto se halló otra bolsa con más restos humanos. “Fueron cuatro bolsas” reconoció el acusado en el juicio.
En un relato de casi dos horas contó qué hizo con el cadáver después de que la chica, según su versión, muriera tras consumir cocaína. “Metí el cuerpo en el fogón. Agarré las bolsas de leña que estaban ahí, el solvente que estaba en un quinchito, rocié todo, prendí fuego y cerré la tapa” describió ante el tribunal.
La fiscal Olga Herro pidió para Cuchán 25 años de cárcel, el máximo previsto. Dijo que mostró “impiedad” y una actitud “sádica” al deshacerse del cadáver de esa manera. La pena impuesta por el tribunal igual la dejó conforme, así como también a los padres de Luciana. Entre llantos, Liliana de Moretti, madre de la víctima, dijo que su hija “debe estar muy contenta porque se hizo justicia“.
No obstante advirtió que no descansará “hasta ver a toda la familia de Cuchán presa”. Ella y su marido creen que los padres del condenado encubrieron el crimen. En el juicio, el jefe del operativo que allanó la casa de los Cuchán reveló que fue el padre del acusado quien les indicó donde debían cavar para encontrar los restos de la chica.
Para Viviana Lozano, abogada de la familia de la víctima, “se hizo la justicia que la sociedad pedía”. En tanto el abogado defensor de Cuchán adelantó que recurrirá el fallo ante la Cámara de Casación. “Es un verdadero despropósito el monto de la pena aplicado para un caso primario de homicidio como este“, explicó a Clarín Maximiliano De Mira.