Monserrat: más de un centenar de intoxicados por consumir sándwiches contaminados
Ayer al mediodía, más de un empleado de las oficinas alrededor de Moreno y Lima, en Monserrat, se sorprendían con el cartel rojo de clausura en la puerta de vidrio del local de venta de sándwiches en el que compran seguido el almuerzo. El mes pasado, más de un centenar de personas tuvieron síntomas gastrointestinales graves al día siguiente de comer sus productos. Algunos quedaron internados por deshidratación y la mayoría tuvo que guardar reposo una semana o más.
La Dirección General de Higiene y Seguridad Alimentaria (Dghysa) de la Agencia Gubernamental de Control (AGC), que el mes pasado recibió más de 20 denuncias por mail y telefónicas, detectó salmonela en tres sándwiches de miga a la venta en el lugar una semana después de la fecha en que los afectados habían consumido los productos.
Las muestras de mayonesa industrial y de salsa de mayonesa usadas en el local que se retiraron durante la misma inspección no estaban contaminadas. Tampoco la untadora para el pan y las mesadas del local.
Aun así, para la titular de la Subgerencia Operativa de Epidemiología Alimentaria de la Dghysa, Silvia López, pudo haber sido que se contaminó la mayonesa o prepararon mayonesa casera que, por una falla humana o alguno de los ingredientes, llegó a contaminarse. Su conclusión surge de que ese sería el producto común en la preparación de los sándwiches que compraron las personas afectadas el 28, 29 y 30 de noviembre pasado.
Si se compararan los aislamientos de las bacterias identificadas en los pacientes y en los sándwiches podría comprobarse por laboratorio la causa del brote, pero eso aún no se hizo. “Confirman que el brote es muy complicado -indicó López-. Aunque en el laboratorio no hubiésemos encontrado salmonela, podría haber dicho que es salmonelosis por los síntomas. Los datos son muy evidentes”.
Alfonso Marrero, de 29 años, fue uno de los afectados y ayer se cruzó hasta el local en la calle Moreno al 1100, en la esquina de los ministerios de Salud y Desarrollo Social de la Nación, donde también hubo “varios” empleados con gastroenterocolitis. Solo en el edificio de la 9 de Julio pudo haber más de 80 afectados, además de los 101 que se contabilizaron a través de las denuncias que difundieron los damnificados. También hubo afectados de la sede porteña del INTA y otros organismos.
Ninguno de los afectados sabía hasta ayer que se había detectado salmonela en las muestras del alimento obtenidas.
Fuente: La Nación