Mirá lo que sucede si a una araña le das diferentes tipos de drogas
Un científico descubrió que dependiendo del tipo de droga que le suministraba a un arácnido, hacía las telarañas de manera diferente. ¿Qué las altera más, la marihuana o el café? Mirá las fotos.
A raíz de la nota que apareció en varios portales, nos pusimos a investigar sobre los efectos de las drogas en las arañas.
Resulta que una nota del periodista Esteban Magnani, ya se tomó el trabajo de contar la historia en una nota de Página/12. Así que mejor, citemos a quien sí encontró resultados.
Según cuenta Magnani, en 1948 un zoólogo alemán de apellido Peters quiso conocer la forma en que una especie de arañas, las Araneus diadematus, construyen sus telas. El problema que encontró es que sus objetos de estudio trabajaban sólo unas tres horas por día y de madrugada, por lo que se hacía muy difícil observarlos con cuidado. Así fue que le pidió ayuda a un amigo, el Dr. Peter Witt, para que le diera alguna droga psicoactiva que las hiciera trabajar más horas, preferentemente durante el día. Así es que probaron con anfetaminas, pero el resultado no fue el esperado: continuaron trabajando a la misma hora que antes, pero con diseños mucho más erráticos.
Lejos de sentirse defraudado por un resultado contrario a las expectativas, Witt tuvo una serendipia, es decir, que el resultado accidental podía ser la oportunidad de una investigación y durante décadas siguió con sus experimentos. Incluso llegaría a escribir un libro sobre la comunicación de las arañas, además de dirigir un psiquiátrico. Así fue que probó el efecto de varias drogas sobre el tejido de las arañas. Marihuana, LSD, cafeína, mescalina y demás dieron diseños que se correspondían bastante bien con los efectos más conocidos de esas drogas en humanos. Para suministrarles las dosis las mezclaba con agua y azúcar o simplemente las inyectaba en las moscas que les servían de alimento.
Los resultados están a la vista. Las arañas bajo el efecto de la marihuana tejían bastante bien hasta cierto punto… en el que parecían perder la capacidad de concentración y su tela perdía consistencia. Las que “consumían” sulfato de anfetamina, más conocida como benzedrina o simplemente “speed”, encaraban la tarea con entusiasmo pero sin demasiada planificación y dejaban grandes agujeros y las que consumían drogas que generalmente se usan para dormir… se dormían a poco de comenzar su trabajo. La mescalina, más conocida como “peyote”, por el nombre del cactus que la produce, hacía que las arañas tejieran telas pequeñas e irregulares, algo que, según Witt, indicaba una incapacidad de coordinación muscular. El LSD, en cambio, favorecía la construcción de telas sumamente prolijas y ordenadas, algo que se perdía con dosis superiores.
La cafeína, una droga legal y de uso frecuente (en humanos, no en arañas, claro), cuando se administraba en altas dosis hacía que las arañas tejieran caóticamente, sin ningún orden. De hecho, se cree que algunas plantas producen cafeína como ventaja adaptativa para protegerse de los insectos que se alimentan de ellas, casi como quien usa un pesticida.
A continuación las fotos de los efectos de cara droga:
Araña con Marihuana. Hicieron una telaraña muy parecida a la de una araña sin el efecto de marihuana. Sin embargo, a la mitad del camino la araña perdio la concentración.
Aquellas con Benzedrine, tejen con muchas ganas, pero sin mucha concentración o planificación ya que dejan muchos agujeros.
Cafeína, una de las drogas más consumidas y comunes, hicieron a las arañas incapaces de hilar, solo unos cuantos hilos ensartados al azar.
Con Chloral Hydrat, un ingrediente que contienen las píldoras para dormir, las arañas se cayeron antes de empezar.
Con LSD: