Millones de euros, fiestas y descontrol: así arruinó su carrera “el sucesor de Cristiano Ronaldo”
Desde el día en que Jesé Rodríguez apareció en la carpeta de José Mourinho en su época de entrenador del Real Madrid, aquel joven de 18 años acuñó un apodo con peso: “El nuevo Ronaldo”. Y como si fuera poco, el portugués lo hizo debutar, justamente, en el lugar de Cristiano.
Fue un 13 de diciembre de 2011, por la Copa del Rey. Poseía todas las características de CR7: potencia, velocidad, gambeta y mucho gol. Y lo respaldaba un exitoso paso por el Real Madrid Castilla. Todo indicaba el nacimiento de una futura estrella del fútbol. Pero no fue así…
Su gran problema fue que no quiso. O no pudo. Él deseaba ser Maluma, rey del reggaeton. Se inventó el apodo Jey-M e, incluso, se mandó a fabricar su propia corona. Y comenzó el descontrol: millones de euros, fiestas de lujo, discotecas, alcohol, mujeres y embarazos no deseados. Así relata su vida el diario El Mundo.
Jesé nació en Las Palmas de Gran Canaria el 26 de febrero de 1993. Se formó en un club llamado El Huracán y desembarcó en la Casa Blanca con 14 años. Formó parte de la generación de oro de La Fábrica: Álvaro Morata, Dani Carvajal, Nacho (José Ignacio Fernández Iglesias) y Lucas Vázquez.
Todos se destacaban por su conducta ejemplar. Menos Jesé, claro. Aunque él respondía de una manera que satisfacía a los entrenadores: con goles. Y mientras se fijaban en sus números, el díscolo futbolista comenzó a escaparse a fiestas. Una tras otra. Así conoció y se abrazó a la noche madrileña. Y nunca la pudo soltar.
Ante su primera oportunidad, se mudo a La Finca, el mismo barrio de lujo donde vive Ronaldo. Pagaba un alquiler de 6.000 euros semanales. Y es la misma casa que se incendió en 2014, cuando tuvo que ser rescatado por los bomberos.
Justo antes de cumplir 20 años, su vida dio un giro inesperado: tuvo su primer hijo, Jesé Rodríguez Junior, con su ex pareja Melody Santana. Con ella también tuvo a Neizan Rodríguez Santana. Melody le avisó por Instagram que esperaba a su segundo hijo, aunque él lo negó hasta que una prueba de ADN confirmó que era el padre del niño.
Dicen que Mourinho sabía de los problemas en su vida cotidiana. Pero el DT abandonó Madrid y llegó Carlo Ancelotti. El italiano también confió en él, hasta que una rotura del ligamento cruzado anterior en su rodilla derecha lo marginó de las canchas por más de 250 días.
Igualmente, en el Madrid celebró. Y mucho. A pesar de que varios títulos -entre ellos dos Champions League- le tocó festejarlos desde afuera, y otros, desde el banco. Su ciclo en el club que lo formó se cerró en agosto de 2016, cuando se marchó al París Saint Germain.
Arribó a Francia a cambio de 25 millones de euros. Ya había comenzado una relación con Aurah Ruiz, una atractiva morena de largos cabellos conocida por participar en el programa “Mujeres y hombres y viceversa”, de Telecinco. En España cuentan que en su primera semana en París, ella llegó a gastar 100 mil euros con su tarjeta de crédito. Y Jesé tuvo que poner límite: hasta 6.000…
Fue allí cuando Melody Santana anunció el nacimiento de su segundo hijo. Los problemas de pareja lo acecharon y nublaron aún más su presente en el fútbol. A sólo cuatro meses de su llegada, el PSG optó por cederlo a préstamo a Unión Deportivo Las Palmas.
Tampoco duró mucho. Y justo antes de pisar Francia otra vez, llegó su tercer hijo (el primero con Aurah Ruiz): Nyan, quién nació con una enfermedad que lo mantiene hospitalizado desde su nacimiento, en junio de 2017.
Volvió a cambiar de equipo, pero esta vez fijó rumbo en la Premier League de Inglaterra. Nuevamente a préstamo, llegó al Stoke City. Lejos estuvo de alejarse de la polémica y su -ahora- ex pareja Aurah Ruiz desató una guerra mediática a traves de las redes sociales.
Lo acusó -entre otras cosas- de no visitar a Nyan en el hospital y disparó: “Para pasar la noche al lado de tu hijo no tenés tiempo, pero para estar en el privado de una discoteca bebiendo y fumando si que tenés todo el tiempo del mundo”.
En medio de la polémica, el jugador se tomó licencia para viajar a Madrid a visitar a su hijo. Pero no volvió el día que había pactado. Y tampoco asistió a los entrenamientos del club inglés que pelea puestos de descenso en la Premier League. Tras dos días en los que nadie supo de su paradero, reapareció con una foto en Instagram junto a sus dos hijos mayores.
Pero a pesar de que su carrera nunca pudo despegar y está a un paso de romper con anticipación su vínculo con el Stoke City (París Saint Germain, propietario de su ficha, ya anunció que tampoco lo quiere en sus filas), a sus 25 años, Jesé aún tiene tiempo de revertir su imagen. Aunque difícilmente alguien vuelva a llamarlo El nuevo Ronaldo.
Fuente: Clarín