Miles de fans lamentan la muerte del “pájaro más solitario del mundo”
Miles de personas expresaron sus condolencias por la muerte de un alcatraz australiano considerado por sus fans como “el pájaro más solitario del mundo”, que había llegado en 2014 a una pequeña isla cerca de la capital de Nueva Zelanda atraído por esculturas de pájaros de hormigón.
Hace tres semanas, tres alcatraces aterrizaron en la isla, lo cual emocionó al equipo de conservación. Por fin, pensaron, Nigel iba a poder tener compañía y hacer amigos con otros de su especie.
No obstante, ocurrió algo raro: Nigel no le hizo caso a los otros pájaros. Prefirió quedarse con su “mujer”, una de las 80 alcatraces de hormigón que los conservacionistas habían instalado en la isla hace años para intentar atraer a más pájaros.
La isla es parte de una iniciativa de conservación del gobierno de Nueva Zelanda. Atraer a pájaros como los alcatraces a la isla es una gran parte del proyecto, ya que sus madrigueras crean hogares para otras criaturas e insectos. Los excrementos, regurgitaciones y cuerpos de los pájaros también sirven como nutrientes para la tierra, según el Departamento de Conservación.
Chris Bell, parte del Departamento de Conservación que vive en la isla, afirmó que poco después de que Nigel llegara a la isla hace cinco años, empezó a cortejar a uno de los señuelos de cemento. Le construyó un nido, “arreglaba” sus plumas y le hablaba (sin recibir respuesta) año tras año.