“Micaela creyó que estaba hablando con una chica”, dijo el fiscal De Lucía
El fiscal que trabaja en la causa por el asesinato de Micaela Ortega, Rodolfo De Lucía, dijo que el cuerpo de la menor fue hallado “acostado y boca arriba, con ataduras en los pies y las manos” en “un lugar descampado e inhóspito, de difícil acceso a pie o en un vehículo y bastante retirado de la ruta”.
Contó que el hallazgo del cadáver “se logró por los perros de la Policía” y que el acusado brindó datos “de un lugar aproximado”, al tiempo que subrayó que los trabajos realizados por los uniformados “fueron exhaustivos”.
En conferencia de prensa, De Lucía remarcó que Jonathan Luna “comenzó a dar datos” cuando el personal policial encontró algunos que pertenecían a Micaela “para tratar de explicar lo que había pasado”, sostuvo que no habló sobre las imágenes que lo muestran junto a la víctima y advirtió que “la investigación está en curso para demostrar cómo fue todo y si actuaron más personas”.
El funcionario explicó que el teléfono de la niña “fue encontrado entre unas ropas” en la casa (“muy precaria, de habitación única y de dos por dos metros”) del acusado y que “una planchita que sería de la víctima estaba detrás de unas maderas”.
“Micaela creyó que estaba hablando con una chica a la que le pidió asistencia porque se quería ir de su casa; le dijeron que la iba a pasar a buscar una persona (que sería el propio Luna) y pensó que era acompañada a la casa de una amiga”, relató.