Método Clean: desintoxicate en 3 semanas
Un plan nutricional para limpiar el organismo y optimizar la relación con la comida.
estro cuerpo tiene sus propios mecanismos de autolimpieza y regeneración para paliar las toxinas que incorporamos a través de gran parte de lo que comemos, respiramos, tomamos y absorbemos por la piel. Pero, al ritmo de bombardeo al que lo sometemos, el organismo no da abasto. Muchas veces es por eso que padecés alergias o dolores de cabeza, que te sentís cansada en extremo, con pesadez, que tenés pesadillas y otros malestares.
No podés escapar absolutamente del modo de vida actual, está claro. Pero sí podés tomar la iniciativa para que el impacto sea menor. ¿Cómo? Primero, limpiate por dentro, y después, reducí la toxicidad a la que te sometés. Esto es lo que propone el médico uruguayo Alejandro Junger con el programa alimentario Clean: es un método de desintoxicación de tres semanas.
¿DE QUÉ SE TRATA?
La digestión es el proceso que más gasto energético le demanda al organismo. Y la mayor parte de lo que ingerimos tiene un valor nutritivo mínimo, así que invertimos muchísimo en masticar, tragar, digerir y absorber, para una ganancia mínima. Pasan ocho horas después de comer para que el cuerpo comience su función detox. Entonces, si estamos constantemente picando algo, el organismo destina energía a procesar los nuevos alimentos y se la resta a purificarse -la desintoxicación le demanda unas cuatro horas más-.
Sobre esta base, Clean se propone reducir la carga de trabajo de la digestión comiendo menos sólidos, sacando los alimentos irritantes y con intervalos más largos entre comida y comida. Eso le deja tiempo y energía al cuerpo para que ponga en marcha los procesos de desintoxicación.
Por eso, uno de los pilares del programa es mantener un intervalo de doce horas de ayuno entre la última comida del día y la primera del siguiente. Para reconstruir tu medio ambiente interior, tenés que reducir la acidez de los alimentos y reequilibrar la flora intestinal. También, proporcionarle los debidos nutrientes al hígado para que realice más fácilmente sus funciones. La otra cuestión es aumentar la eliminación de toxinas(mediante la defecación, orina y sudor) porque, una vez liberadas y neutralizadas, deben desecharse o harán todavía más daño.
LA PREVIA
Para caminar por este sendero depurativo, tenés que preparar tu mente y enfocarte en el objetivo con compromiso y disciplina. En vez de esperar a tener tres semanas libres y tranquilas para empezar (¡eso no ocurrirá nunca!), fijá una fecha de inicio en tu agenda, después de asegurarte de que no coincida con cumpleaños, reuniones laborales o sociales, viajes o mudanzas. Establecé un día a la semana para comprar todos los ingredientes que vas a usar los siguientes días. En la cocina tenés que tener licuadora(para preparar licuados, batidos y sopas), una juguera y una fuente de agua pura(preferiblemente instalando un sistema de filtración en la canilla). Además, la semana previa tenés que acondicionar tu cuerpo eliminando la cafeína, naranjas, bananas, lácteos y huevos, trigo, maíz, avena, carne, embutidos, mariscos, soja, palta, tomates, papas, berenjenas, pimientos, manteca, aderezos alcohol, gaseosas, azúcar, miel y chocolate. La idea es evitar los alimentos ácidos y con efectos inflamatorios e ir por los alcalinos (el libro te indicará cuáles sí y cuáles no), tomar mucha agua y preferir los productos orgánicos.
EL PLAN
Dura 21 días en los que vas a hacer dos comidas líquidas (jugo, batido o sopa), en el desayuno y la cena, y una sólida, en el almuerzo. Vas a tomar suficiente agua como para orinar cada hora. También tenés que sumar movimiento a diario para incrementar la eficacia de todos los canales de eliminación (se recomienda yoga y masajes). A la vez, es fundamental prestarles dedicación al descanso y el sueño (la noche es cuando se activa el laboratorio corporal de reparación). Adquirir el hábito de meditar diariamente va a permitir que distingas el hambre de la ansiedad y que te beneficies al silenciar la mente por un rato, manejando el arte y la práctica de estar en el presente. También te va a ayudar respirar profundamente durante todo el día. El programa te propone 21 recetas de comidas líquidas -batidos, sopas y jugos- y 21 de comidas sólidas. El resultado será la piel radiante, ojos más blancos, la ropa más holgada y una sensación de bienestar integral.
¿Y DESPUÉS?
Para salir del plan en forma gradual, hacés una comida líquida y dos sólidas durante unos días y luego volvés a las tres sólidas. Al haber experimentado un cambio interior y exterior, posiblemente no quieras volver a comer de forma inconsciente. Aprovechá además para detectar tus detonantes tóxicos: al terminar el programa, tu organismo será como una hoja en blanco en la que tendrás la oportunidad de probar cómo te caen los alimentos que no ingeriste en esas tres semanas. El consejo es que vuelvas a incorporarlos uno a uno, registrando cualquier cambio físico o mental.Después, hay lineamientos básicos: comer más alcalinos que ácidos, disminuir los alimentos que forman mucosidad (lácteos, azúcar, trigo, arroz blanco), elegir productos orgánicos y frescos, ingerir al menos el 51% de los alimentos crudos, incluir fibras, grasas saturadas de buena calidad, probióticos y evitar cualquier cosa con conservantes. Más allá del plato, la idea es mantener la mente en calma y el cuerpo activo.
LAS CLAVES DEL MÉTODO
– Se hacen dos comidas líquidas y una sólida por día, durante 21 días.
– Tienen que pasar 12 horas de ayuno entre la última comida de un día y la primera del siguiente.
– Los alimentos que se consumen son orgánicos; incluso algunas carnes que están permitidas. Pero es un plan que se puede adaptar fácilmente a los vegetarianos.
– Hay que hacer una preparación previa de una semana.
– La alimentación debe acompañarse con movimientos. Se recomiendan yoga y masajes.
EL CREADOR
Alejandro Junger es un médico uruguayo que completó sus estudios en Nueva York y se especializó en medicina interna y cardiología. Pero también estudió medicina oriental en la India y fue director médico del centro de salud holística We Care Spa, en California. Su incursión en la medicina holística se inició a partir de atravesar un problema de salud y estrés. Fue cuando Junger analizó los factores de toxicidad que afectan al ser humano y concluyó que el factor más importante para que el organismo logre desintoxicarse son los nutrientes. Radicado en Los Ángeles, desarrolló el método nutricional Clean, que luego publicó en su libro Clean. Remover. Restaurar. Rejuvenecer (Grijalbo, $109).
“YO LO HICE” POR FELICITAS ROSSI*
Me enteré de Clean por las redes sociales y le pedí a una periodista que entrevistara al Dr. Alejandro Junger para el diario La Nación. La nota salió publicada y fue la inspiración para que una persona organizara grupos de desintoxicación en Buenos Aires. Las piezas del gran rompecabezas de la vida siempre encajan, y con ella hice, un año después, el curso detox. La primera semana del programa fue la que menos me costó; me sirvió para prepararme mentalmente y organizar mi cocina. Es fundamental contar con una licuadora en buen estado para preparar los jugos y las sopas y tener elegido un proveedor de alimentos orgánicos. Los delivery online que más me funcionaron fueronTallo Verde y Aleorgánicos. Los 21 días siguientes fueron intensos: licuado poderoso por la mañana, almuerzo sólido y sopa licuada a la noche. Debo confesar -y, por favor, créanme- que no tuve hambre en ningún momento. Comí riquísimo, aprendí recetas que aún hoy preparo y dormí profundamente todas las noches. Los primeros días me dolió la cabeza, le hice caso al Dr. Junger y no tomé ningún analgésico, solo agua. Como me sobraba energía, me subí a la bici y todavía no la dejé. Bajé cerca de 4 kilos y me cambió visiblemente la piel. Dicen los que me conocen que parezco más joven. Así me siento.