Messi en Barcelona: números y polémicas de un año para el olvido
Lionel Messi tuvo un 2020 para el olvido en Barcelona. Él mismo lo dijo en la recordada entrevista post-burofax, esa de los pantalones cortos y las ojotas: ya no está cómodo en el club. Los datos estadísticos acompañan su postura. También los del equipo, sin títulos en toda la temporada y en el año, algo que había ocurrido sólo una vez con “La Pulga” en el plantel: en las 2007/08. ¿Y ahora, que tiene la posibilidad de negociar su salida? ¿Se quedará o se marchará en julio?
LOS NÚMEROS DE MESSI EN EL BARÇA EN 2020
Si se toma el año calendario, Messi anotó “sólo” 26 goles con el Barcelona, su número más bajo desde 2008, en el que hizo 20, y muy lejano de los 79 que anotó en la histórico 2012 (en el que, sumados a los 12 de la Selección, quebró un récord de Gerd Muller ¡de 1972!).
Por otra parte, la temporada 2019/20 -y también el 2020 como año calendario- fue malo a nivel títulos, ya que Barcelona no sumó ningún trofeo, algo que no ocurría desde la 2007/08, situación que eyectó del cargo a Frank Rijkaard. Ahora, el DT es otro holandés, Ronald Koeman, y la perspectiva a futuro no parece muy alentadora: en la Liga tiene 7 ganados, 3 empatados y 4 perdidos, y marcha a ocho puntos de un Atlético de Madrid que tiene como goleador a Luis Suárez, el amigo y socio de Messi que se fue del Barça por la puerta de atrás.
LOS CORTOCIRCUITOS ENTRE MESSI Y BARCELONA
El primer cortocircuito de 2020 entre Messi y Barcelona fue en los primeros días de febrero. Todo comenzó con los dichos de Éric Abidal, ex jugador y entonces secretario técnico, quien había puesto en duda el compromiso de los jugadores con el técnico Ernesto Valverde. En pocas palabras, que le habían hecho una cama.
“Creo que cuando se habla de jugadores habría que dar nombres porque si no se nos está ensuciando a todos y alimentando cosas que se dicen y no son ciertas”, posteó la Pulga en su cuenta de Instagram.
Días más tarde, en febrero, hubo una nueva polémica. La Cadena SER reveló que el presidente Josep María Bartomeu había contratado a una agencia por cifras cercanas al millón de euros con el objetivo de erosionar la reputación de los jugadores en las redes sociales. En este caso, Messi optó por una salida diplomática a la espera de la investigación, aunque aseguró que le pareció “un tema un poco raro”.
Todo estalló por los aires en agosto, tras la goleada sufrida ante Bayern Munich por la Champions League. “La Pulga” mandó el famoso burofax en el que le comunicaba al club su voluntad de irse, ateniéndose a la que el consideraba una cláusula vigente de rescisión unilateral. La dirigencia, en cambio, aseguraba que esa opción existía en el contrato, aunque estaba vencida.
Finalmente, Messi brindó una entrevista a Goal en la que desistió de forzar una salida del Barcelona, aunque tiró munición gruesa contra Bartomeu, quien solo pudo resistir en el cargo durante unas semanas más. “Hace tiempo no hay proyecto ni nada”, “me quería ir porque pensaba vivir feliz mis últimos años en el fútbol” y “el presidente no cumplió su palabra” fueron algunos de sus bombazos.
Lo concreto es que Messi podrá negociar con otros clubes a partir del 1 de enero, con seis meses más de contrato con el Barça. El panorama es poco alentador. Koeman no parece haber dado en la tecla y el equipo marcha a la deriva. Una cuestión a tener en cuenta son las elecciones del 24 de enero, con un viejo conocido como Joan Laporta como principal aspirante a la presidencia: ¿podrá convencerlo de seguir?