¿Me regalás una hora? La iniciativa solidaria de un cardiólogo argentino
El tiempo es una de las cosas más preciadas en la vida de las personas. Cobra mucho más valor y trascendencia en la vida de aquellos que necesitan del prójimo para seguir adelante. Es decir que una hora puede significar mucho más que 60 minutos, puede ser un giro de 360 grados y una oportunidad para los que se encuentran en condiciones de calle en donde el sistema de salud y contención social en la Argentina aún se encuentra colapsado.
El médico cardiólogo Mariano Masciocchi entendió que su profesión no iba a ser el único gran logro en su fecundo trayecto profesional y personal. Sabía y sentía que tenía otra misión, ayudar a los que menos tienen utilizando sus conocimientos como médico. Así nació la asociación civil sin fines de lucro, ¿Me regalas una hora?
Masciocchi de 40 años, decidió salir de la “burbuja de su vida cotidiana” como él mismo la describe, en el año 2014, para abrirse y dejarse atravesar por otras realidades que encontraba en cada esquina de su barrio, la situación de personas en la calle. Fue así que se propuso crear una red de médicos que le puedan brindar ayuda a las personas que lo necesiten.
Comenzando en el 2014, el cardiólogo armó un consultorio provisorio sin más que unos pocos elementos, en la parroquia San Carlos de Almagro (Quintino Bocayuva 144), en dónde cada sábado por la mañana se brindaba atención médica. Cargado de buenas intenciones comprendió que debía ampliar la pequeña organización que tenía para cada vez poder llegar a atender a más gente.
Fue así que en febrero de este año, el cardiólogo envío un mensaje a una amiga a través de su Facebook, que le dio una inesperada difusión que perseguía hace tanto tiempo. “Tenía una amiga a la que la seguían muchas personas en su página de Facebook y decidí probar, no pensé que iba a tener tanto éxito”, explicó Masciocchi a Infobae.
El mensaje se dirigía a reclutar voluntarios en esta aventura de ayudar a los más necesitados. Y decía así: “Buen día, si conocés a alguien que no tenga cobertura médica, que esté en una mala situación y necesite atención médica gratuita y medicamentos, contale que en la Parroquia San Carlos, de Almagro (Quintino Bocayuva 144) hace 2 años que atiende un consultorio gratuito a la comunidad, los sábados desde las 10 am. Contale también que disponemos de medicamentos que ha donado la gente… Atiendo 10 personas por día pero me apena a veces no ver más que una… ¿Será que la gente no necesita controlar su salud? ni hacerse chequeos? ¿Será que todos andan bárbaro? ¿Será que la gente prefiere ir a la farmacia y gastar fortunas en remedios?… Nos quejamos mucho pero…. que se yo. Si tenés ganas y te parece que esto puede servir… Contalo. Abrazo!!!…”
El posteo se viralizó en las redes sociales y se multiplicó gracias a las 75 mil replicas de personas que compartieron el mensaje. Y esto robusteció y amplió los horizontes de origen de ¿Me regalas una hora?
“Nuestra idea siempre fue contagiar y sumar, no centralizarnos en un solo lugar. Todas las personas que quieran hacer algo desinteresado por el otro, desde pelar papas, entregar viandas o participar con su profesión brindando ayuda solidaria y desinteresada siempre será bienvenida ya que lo más importante es lograr que se done tiempo y no dinero. Una hora de tu semana o del mes puede significar mucho en la vida de otros“, enfatizó el cardiólogo.
“Desde chico pensé en ser médico, en aprender a ayudar, a aliviar males mayores, ya que como decía mi padre: la medicina no cura nada y así lo incorporé, hace mucho tiempo que pienso en que más allá de mi conocimiento, lo mejor que he podido darle a aquel que está enfermo ha sido mi compañía, escuchar sus historias, sus cuentos, sus anécdotas increíbles y ofrecer a cambio una canción. La música siempre me ayudó a conectarme con el otro, a distraerlo de su dolor, de su realidad. La música me brindó una de las últimas sonrisas de mi viejo y no hay día que no agradezca ese momento”, contó el médico a Infobae.
En la actualidad, ¿Me regalás una hora? ya cuenta con más de 50 pacientes y un equipo de profesionales multidisciplinar desde medicina, ramas de la psicología, docentes o incluso voluntarios que no se encuentran recibidos. Lograron expandirse a diferentes parroquias de la ciudad de Buenos Aires como San Expedito, en Balvanera, Sagrado Corazón de Barracas y todos los viernes a la noche atienden en Plaza de Mayo.
“Aquellos que desean sumarse y no tienen tiempo físico para ir los fines de semana, ceden su espacio en la consulta médica y nosotros derivamos pacientes para que puedan terminar la interconsulta”, apuntó Masciocchi.
Y agregó: “De esta forma también ayudamos a que los hospitales públicos que se encuentran saturados puedan descomprimirse un poco y así brindar un mejor servicio”. Con una nueva modalidad y una red más amplia se sumaron infectólogos, ginecólogos, neurólogos, diabetólogos y especialistas en nutrición que donan horas de su consultorio.
Lejos de sentir que la tarea está cumplida, el cardiólogo advirtió que aún se necesitan más profesionales y que sigue en su búsqueda de agrandar el equipo, “Necesitamos más personas y así seguir ampliando la red, sean o no profesionales de la salud. Una hora invertida en los otros puede ayudar a muchos”, dijo el médico.
Otro de los objetivos pendientes es lograr que ¿me regalas una hora? alcance nivel nacional ya que según Masciocchi la idea se puede replicar en cualquier lado del país. “Siempre pienso que solo tenemos que unir los puntos: el que quiere donar su hora, con el lugar y la gente que lo necesita. Hoy nos llaman de muchos lugares para que nos acerquemos, pero no alcanzan los médicos, enfermeros, amas de casa, docentes, abogados, psicólogos, por eso necesitamos que esto siga creciendo”, enfatizó el cardiólogo.
Fuente: Infobae