“Me golpeó mucho y me violó, todo en 20 minutos”: el recuerdo de una víctima del abusador prófugo por el caso Micaela
Nadia fue abusada en 2010 por Sebastián Wagner, el principal sospechoso tras la desaparición de la joven de Gualeguay, y opinó sobre su accionar: “No tiene la capacidad para planear un secuestro de tantos días”. El jueves por la noche hubo dos detenidos de su entorno
Sebastián Wagner, el principal sospechoso por la desaparición de Micaela García en la localidad entrerriana de Gualeguay, está acorralado. También su entorno: el jueves por la noche detuvieron a dos personas por presunto encubrimiento.
Se trata de su padrastro, Fabián Ecosor, y Néstor Pavón, el dueño del lavadero en donde fue encontrado el Renault 18 en el que se presume que la joven de 21 años fue raptada la madrugada del sábado pasado. La Justicia los indagará en las próximas horas para determinar si ambos colaboraron en la fuga de Sebastián Wagner.
El prófugo está siendo rastreado por estas horas en Campana y Moreno, provincia de Buenos Aires. De Micaela tampoco hay pistas, a pesar de que se dispuso un operativo de 200 policías y perros adiestrados dedicados a la búsqueda de la joven.
Lo concreto es que Wagner ya había sido condenado en 2010 por dos violaciones a estudiantes de Concepción del Uruguay. Una de ellas es Nadia M., quién dialogó con Infobae en horas en las que la foto de su atacante circula en las noticias y los peores recuerdos vuelven a su cabeza. La joven contó cómo fue el accionar de su agresor y consideró que Wagner “no tiene la capacidad ni los contactos para planear un secuestro durante tantos días”.
“Me golpeó mucho en la cabeza y me violó, todo en 20 minutos. Me dejó llena de moretones. Mi caso fue el primer ataque confirmado”, recordó Nadia. La joven, que ya no vive en Concepción, relató cómo fue perseguida: “Me siguió por la calle, entonces entré en un local, pero me esperó en una esquina hasta que continué mi camino y se metió en mi casa”.
Luego de su traumática experiencia en 2010 y durante el transcurso de su causa en la Justicia, Nadia supo que su atacante “se crió en el campo, es humilde y tuvo una crianza problemática”, y por lo que averiguó de su entorno, Wagner “no tiene la capacidad ni los contactos para planear un secuestro durante tantos días”. Micaela ya lleva casi una semana desaparecida.
Después de vivir esos 20 minutos eternos, Nadia asegura que busca ayudar a otras víctimas, y más durante estas horas en las que su agresor es noticia: “Las chicas me escriben y yo les quiero enseñar cómo sobrellevar un abuso, desde el lado de la víctima”.
Sebastián Wagner no sería hoy el principal sospechoso de un nuevo caso de desaparición de una joven si la Justicia no le hubiera otorgado la libertad condicional, tras cumplir las dos terceras partes de su condena. Al lamentar estas inquietantes decisiones judiciales, Nadia concluyó: “No tengo odio, sólo quiero justicia. Estoy esperanzada en que lo encuentren vivo y vuelva a la cárcel”.