Massa y el acuerdo con el PRO: “Estoy dispuesto a discutir políticas, no carguitos”
El líder del Frente Renovador dijo que está dispuesto a conversar sobre políticas de Estado con el PRO. “No puedo compartir espacio con quienes dicen que la asignación universal se gasta en chupi y juego”, dijo.
El precandidato a Presidente del Frente Renovador Sergio Massa reiteró este martes que está dispuesto a discutir políticas de Estado con otros espacios políticos. El lunes había declarado algo similar en el ciclo de entrevistas Café Político de Infobae. La declaración surge en momentos en donde varios dirigentes de su partido exigen una interna amplia como herramienta para unir a toda la oposición en octubre.
“Lo fundamental es definir políticas de Estado. La Argentina tiene que salir de la discusión de candidaturas para definir políticas de Estado. En mi cabeza sólo tengo la idea de ayudar a construir un país mejor para todos los argentinos. No estoy abierto a discutir carguitos“, sentenció Massa en diálogo con Jorge Rial en radioLa Red.
Francisco de Narváez y Roberto Lavagna fueron los colaboradores de Massa que plantearon la necesidad de consolidar un acuerdo con el PRO y el radicalismo para las primarias de agosto. El lunes la “mesa chica” del partido amarillo evaluó la posibilidad y por ahora determinó que continuará caminando solo la provincia de Buenos Aires, bajo la postulación de María Eugenia Vidal.
“Yo quiero discutir si volvemos al país de Cavallo, del ajuste, o si vamos al país de Lavagna, con desarrollo e inclusión. Yo quiero ir al país de Lavagna. El resto es marketing. Tenemos que darle certidumbre a la gente y dejar las discusiones vacías. Yo quiero que continúe la asignación universal, por ley, pero no puedo formar parte de un espacio en donde hay dirigentes que dicen que sus beneficiarios se la gastan en chupi y en juego”, disparó el diputado nacional. La mención alude a Ernesto Sanz, quien tiempo atrás criticó el plan social del Gobierno destinado a los menores de edad de las personas que no están en la economía formal.
De acuerdo a la visión de varios analistas, la división de la oposición beneficia al oficialismo, que en las encuestas figura cada vez más cerca de ganar las elecciones en Primera Vuelta. Para ello tiene que superar el umbral de 40 puntos y aventajar al segundo por más de 10. En la provincia de Buenos Aires el cálculo es aún más sencillo porque no hay segunda vuelta. El que gana en octubre se convierte en gobernador.
Massa dijo que tiene en claro cuál es su rol histórico y resaltó que si en 2013 no hubiera sido candidato en provincia de Buenos Aires, hoy probablemente el país estaría discutiendo los términos de una reforma constitucional para permitir un tercer mandato de Cristina Kirchner.
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