Mascherano, Lavezzi y Verón, algunos de los asistentes al velorio de Sabella
El velatorio de Alejandro Sabella, exentrenador del seleccionado argentino de fútbol entre 2011 y 2014, se realizaba desde las 12 en el predio de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), ubicado en la localidad bonaerense de Ezeiza.
En los primeros minutos ingresaron pocas personas, entre ellas sus hijas María Alejandra, Vanessa y Flavia; su hijo Alejo; y su esposa en segundas nupcias, Silvana Rossi.
Poco después se sumaron el presidente de Estudiantes, Juan Sebastián Verón, y los exfutbolistas Javier Mascherano y Ezequiel Lavezzi, quienes formaron parte del plantel del seleccionado subcampeón que condujo “Pachorra” en el Mundial de Brasil 2014.
También lo hizo Daniel Alberto Passarella, quien fuera cabeza del cuerpo técnico en el que estuvo Sabella en River desde mediados de los noventa y luego en Argentina entre 1995 y 1998.
Además, en las próximas horas llegará el plantel actual de Estudiantes, dirigido por Leandro Desábato, central y figura del “Pincha” en la era de “Pachorra”.
En el caso de Verón, lo unió una gran amistad con Sabella, a quien tuvo durante su paso por Estudiantes de La Plata y consiguieron la Copa Libertadores 2009, en un ciclo que se extendió en 2010 con un título local y el recordado subcampeonato en el Mundial de Clubes ante Barcelona (2-1 en tiempo extra).
Por su lado, Mascherano y Lavezzi compartieron el mandato de Sabella en el seleccionado nacional, al que arribó en julio del 2011 tras la salida temprana de Sergio Batista, y consiguieron el segundo lugar en el Mundial de Brasil 2014.
El “Jefecito” fue un hombre clave en la relación entre el grupo de futbolistas y el cuerpo técnico, que tuvo también a Claudio Gugnali y Julián Camino como asistentes y Pablo Blanco como encargado de la preparación física.
Mascherano, referente del vestuario, valoró siempre a Sabella como líder y esa vinculación se plasmó en el enorme rendimiento del equipo durante las Eliminatorias Sudamericanas y luego en Brasil, torneo en el que se retiró con solo una derrota (1-0 ante Alemania), cinco triunfos (2-1 a Bosnia, 1-0 a Irán, 3-2 a Nigeria, 1-0 a Suiza y 1-0 a Bélgica) y un empate (0-0 frente a Países Bajos y 4-2 en penales).
“Sabella es una persona muy preparada para hablar del tema que quieras, no solamente como entrenador”, valoró Mascherano en la antesala de la final en Río de Janeiro con el conjunto germano.
Por su lado, Lavezzi, recordado por sus bromas y en especial por el día que le tiró agua a Sabella durante uno de los partidos del Mundial, mostró una de sus mejores versiones por la banda derecha del ataque y terminó siendo una de las figuras de un equipo en el que estuvieron Gonzalo Higuaín, Lionel Messi y Sergio Agüero.
Además de los exdirigidos, se hicieron presentes José Néstor Pekerman (exDT de Colombia y Argentina), y el mandatario de la AFA, Claudio “Chiqui” Tapia.
El acceso al velatorio estará limitado a familiares, amigos y personalidades del fútbol cercanas al ex director técnico, por cuestiones relacionadas con la pandemia del coronavirus.
Asimismo, la AFA adelantó que desde hoy y hasta el viernes serán considerados días de duelo, con las banderas a media asta, y que habrá un minuto de silencio en cada partido de la primera fecha de la segunda fase de la Copa Diego Armando Maradona, a jugarse entre el viernes y el lunes próximo.
Una vez finalizada la ceremonia, que se extenderá hasta las 20.00 de hoy, y mañana de 10.00 a 12.00, los restos del exfutbolista de Estudiantes de La Plata y River Plate serán trasladados al cementerio Parque Campanario, de La Plata.
Además, el féretro pasará previamente por el estadio de Estudiantes, en 1 y 57 de la ciudad de La Plata, para que lo despidan los hinchas en una caravana de autos y motos.
“Pachorra” Sabella, fallecido ayer a los 66 años, era muy valorado en el ambiente del fútbol y del deporte en general, no solo por sus virtudes de jugador y DT sino por su calidad humana.
El DT que llevó al seleccionado en el Mundial Brasil 2014, en donde la albiceleste fue finalista, había sido internado en el Instituto Cardiovascular de Buenos Aires el mismo día de la muerte de Diego Armando Maradona, el 25 de noviembre pasado, en una noticia que, según su entorno, influyó en su descompensación.