Mascherano, el Jefe de la selección argentina
El volante fue clave no sólo en el juego, sino también en el aspecto motivacional; sacó una pelota clave y le avisó a Romero: “Hoy te convertís en un héroe”.
“La c. de mi madre”. Alejandro Sabella rompe una vez con el protocolo. Se toma la cabeza y expresa un claro sentimiento de preocupación. ¿Qué sucede? Javier Mascherano acaba de caer mareado al suelo, luego de un duro choque de cabezas. El entrenador argentino lo sabe: no estamos hablando del Jefecito, sino del Jefe de la selección argentina. Igual, no debe preocuparse. Se pondrá de pie, volverá al partido y será, un vez más, la figura.
Mascherano fue el líder espiritual, pero también una de los más destacados desde lo futbolístico para lograr el pase a la final del Mundial Brasil 2014.
Entrega, sacrificio y una barrida histórica. Fue el dueño de la mitad de la cancha. Con los pies, con la actitud, con la garra, con la cabeza. Con todo aquello que caracteriza su juego, que supo tener desde sus comienzos en River y que perfeccionó en su paso por Barcelona. Hasta aquí, un partido común de Masche con la camiseta argentina. La clave estuvo en la última jugada del primer tiempo. Arjen Robben rompe con la última línea argentina y llega mano a mano con Sergio Romero. Cuando parecía que la pelota tenía destino de red, el Jefe inmortalizó una barrida salvadora que quedará en la historia grande del fútbol argentino.
El pulmón anímico del equipo. En cada descanso del alargue, fue uno de los tres que tomó la palabra, junto con Alejandro Sabella y un sorpresivo Lionel Messi. Es parte de su esencia. Nació para ser líder. Juega para liderar equipos. Sabe cuándo, cómo y por qué, eso quedó demostrado. “Escuchame una cosa más. Hoy, hoy te convertís en héroe, ¿está?”, fueron las palabras que le dedicó a Sergio Romero antes de los penales. ¡Vaya si acertó!
Relevar hasta al propio Lionel Messi. Leo es y seguirá siendo el faro de este equipo. Aunque en jornadas como hoy, en las que una pegajosa marca y un sistema lejos de sus comodidades lo apagan (apenas) del partido, Masche también toma el rol de guía y de ídolo popular. “MasChe”, estampillas de San Martín con su rostro o simples frases de agradecimiento invadieron las redes sociales para agradecerle al Jefecito. Perdón, acto fallido: al Jefe de la selección argentina.