Más de 900 mujeres viven con arresto domiciliario en la Provincia
Unas 930 de las 1575 mujeres privadas de la libertad gozan del arresto domiciliario en la órbita del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), informó Florencia Serdán asesora y especialista en Niñez, del Ministerio de Justicia de la provincia.
Una parte de esas mujeres es monitoreada por el Patronato de Liberados y la otra, a través de la pulsera electrónica, precisó la funcionaria. Unas 83 de las 1575 mujeres privadas de la libertad en cárceles del SPB son madres y están alojadas junto a los hijos menores de cinco años (23 de ellas cursan un embarazo).
Las unidades del SPB que alojan mujeres son: la Unidad 33 de Los Hornos y la Unidad 54 de Florencio Varela y el total de niños que viven con sus madres privadas de la libertad son 63.
En tanto, según datos de la Dirección de Control y Asistencia de Ejecución Penal (DCAEP) publicados en el último informe anual (2017) de la Procuraduría Penitenciaria Nacional (PPN, de las 699 mujeres privadas de la libertad en las cárceles federales en 2017, 82 de ellas se encontraban bajo el régimen de prisión domiciliaria en la órbita de la Ciudad de Buenos Aires y 20 mujeres en ciertas zonas de la provincia de Buenos Aires.
A su vez, se relevaron un total de 169 niños, niñas y adolescentes en el grupo familiar de estos hogares, 88 de ellos entre los cero y los seis años.
La mitad de estas mujeres fueron detenidas por infracción a la ley de drogas y la gran mayoría estaba en calidad de procesada, según consta en el informe.
El último boletín estadístico del PPN informó que entre el segundo trimestre de 2016 y el tercer trimestre de 2018, la población general (hombres y mujeres) privada de la libertad en las cárceles federales se incrementó de 10.529 a 12.552 internos, es decir 20 por ciento.
Esto podría explicar que a pesar de la aplicación del arresto domiciliario volvió a pegar un salto la población con mujeres con hijos dentro de las cárceles federales, según consta en el informe, donde las madres que permanecían detrás de rejas con sus hijos pasaron de 31 en 2016 a 43 en 2017.