Maquillaje permanente: el tratamiento que es furor
Radiante con textura de porcelana y menos imperfecciones. Todo esto es lo que promete el BB Glow. El tratamiento, que se realiza mediante la técnica del microneedling, consiste en la penetración de micro-agujas, insertando pigmentos o BB Cream (Blemish Balm o bálsamo para las imperfecciones), en las capas profundas de la piel, creando una ilusión de maquillaje permanente.
Además, proporciona una cobertura intermedia y asegura menos líneas de expresión, manchas y cicatrices. La duración del color se extiende de una a dos semanas, dependiendo el tipo de piel, con posibilidad de extender a más sesiones para una mayor perdurabilidad en el rostro.
En principio no está avalado por la FDA (Agencia de Estados Unidos responsable de alimentos, medicamentos y cosméticos). Es un tratamiento reciente, no hay estudios aún que comprueben beneficios y contraindicaciones a largo plazo.
“En cuanto a la incorporación de pigmentos o BB Glow, no está demostrado que sea seguro. En general los efectos de los tratamientos semipermanentes en piel y faneras (pelo y uñas) traen consecuencias demostradas (dermatitis, toxicidad). Motivo por lo que recomendamos el microneeding pero no el BB Glow”, advierte la doctora Lamas, formada en el Hospital Gral. de Agudos Dr. Cosme Argerich de Buenos Aires.
Las micro-agujas pueden llegar a las capas medias de la piel, la dermis, pudiendo producirse un depósito del producto en la piel y cara. Si se complementa con otros tratamientos con luz como el láser, existen posibilidades de manchas de color verde en la dermis. Además, al colocarlo puede provocar dermatitis por contacto, infecciones y reacciones alérgicas.
Los componentes del BB Glow se encuentran en muchos productos dermocosmiatricos, como el aluminio, el dióxido de titanio, aceite natural y parabenos. Sin embargo, éstos han sido utilizados en pieles sanas y no en pieles microperforadas, como resulta ser en este tratamiento.
Es muy importante tener en cuenta que ni cosmetólogos, estilistas y dermocosmiatras pueden llevar a cabo este tratamiento, siendo el dermatólogo el único capaz de hacerlo, y, aun así, es desestimado por casi todos los médicos.