Maduro aceptó reunirse hoy con la oposición a instancias de la Unasur
Los jefes diplomáticos, entre ellos el argentino Héctor Timerman, habían iniciado las negociaciones para el diálogo en su primera visita y lo concretaron ayer tras una reunión con la MUD. Optimismo por el resultado final.
El presidente agregó que si la dirigencia de la llamada Mesa de Unidad Democrática (MUD) no pone obstáculos, “si esta reunión termina de concretarse tal como la han planteado los países amigos, será una gran mensaje de paz hacia todo nuestro pueblo, una gran señal para acabar con la violencia”.
Los cancilleres Héctor Timerman (Argentina), Luiz Figueiredo (Brasil), David Choquehuanca (Bolivia), María Ángela Holguín (Colombia), Heraldo Muñoz (Chile), Ricardo Patiño (Ecuador), Luis Almagro (Uruguay) y Winston Lackin (Surinam) llegaron ayer por segunda vez a Caracas y tras reunirse con Maduro se encontraron con la MUD, tal como lo habían hecho en su primer viaje, hace diez días. Maduro, convertido en vocero de la reunión, dijo que el encuentro duró más de una hora. En él les relató a los visitantes “la lucha que está librando el gobierno democrático a favor de la paz” y subrayó “la necesidad de condenar la violencia como método político”.
“No se alcanzan ni el consenso democrático ni el poder quemando universidades y otros bienes públicos, agrediendo el derecho al libre tránsito, obstaculizando el derecho al estudio, no es con intolerancia que se conquista el poder. Yo sigo abogando por la tolerancia máxima, por el debate de ideas, por el respeto al adversario, por el respeto al que piensa distinto, y sigo abogando por construir un modelo de convivencia”, señaló el presidente. “Los venezolanos de bien tienen gran fe de que en esta visita de la Unasur se logre completar una ecuación de paz y por fin logremos que los actores de la oposición se sienten a dialogar de paz y para la paz.”
Maduro lanzó a fines de febrero una Conferencia de Paz a la que acudieron representantes de sectores sociales, políticos y económicos, así como dirigentes de la oposición, pero a título personal, no institucionalmente, en nombre de los partidos de la MUD.
Ayer Maduro reiteró que las puertas de Miraflores, sede del Ejecutivo, “están abiertas para hablar de la paz” y que está “listo, y además deseoso, de sentarme cara a cara con la dirigencia opositora, con la Unasur como testigo excepcional, y echar a andar iniciativas de paz, de convivencia, de tolerancia, de amor a nuestro pueblo.”
El presidente destacó el “hecho histórico” de que sean los países de la Unasur los que estén acompañando “a construir la paz”. Maduro agregó que la “Unasur ha demostrado ser un bloque exitoso para canalizar los conflictos políticos y ayudar a la estabilidad, a la paz, a la prosperidad de los países”, recordó que fue su gobierno el que convocó al mecanismo para que acompañara el diálogo y finalmente manifestó su esperanza en que la derecha “sepa ponerse a la altura de las circunstancias”. «
Las condiciones de la oposición
La coalición de partidos opositores venezolanos Mesa de la Unidad Democrática (MUD) entregó a la Comisión de Cancilleres de la Unasur una carta con una serie de condiciones para sentarse a dialogar con el gobierno de Nicolás Maduro. “Estamos dispuestos a un diálogo verdadero, con una agenda clara, en igualdad de condiciones y cuyo primer encuentro sea con transmisión en vivo en cadena nacional de radio y televisión”, dice el texto.
El secretario ejecutivo de la MUD, Ramón Guillermo Aveledo, leyó el reclamo de un tercero “de buena fe nacional o internacional que garantice, facilite y, que de ser necesario, medie” en el diálogo. “Encontramos bueno que el tercero sea el Vaticano”, dijo Aveledo tras recordar que el gobierno también ha manifestado su visto bueno a este posible mediador representante de la Iglesia.
También pidieron “una comisión de la verdad independiente (…) convenida, integrada de un modo respetable que para todos produzca confianza”, una “ley de amnistía” para los que consideran presos políticos, sobreseimiento de los encausados y “regreso de los exiliados.