Macri consiguió otro apoyo de Trump y se comprometió a reducir el déficit fiscal
Con la intención de transmitir confianza, dar una señal a los mercados y bajar la incertidumbre en medio de la tensión por la economía, Mauricio Macri habló hoy con su par Donald Trump. Para la Casa Rosada, la charla fue “positiva”: el mandatario estadounidense transmitió su “apoyo” a las conversacionescon el Fondo Monetario Internacional.
Tal como estaba previsto según las gestiones iniciadas el viernes por el Gobierno, la comunicación se dio pasadas las 10. Macri había llegado media hora antes a su despacho. La llamada, realizada por el mandatario estadounidense, según pudo confirmar Clarín, duró unos 10 minutos.
Durante el diálogo con Trump, junto al Presidente estuvieron el jefe de Gabinete Marcos Peña y el secretario de Asuntos Estratégicos Fulvio Pompeo.
Fuentes oficiales dejaron trascender que se trató de una charla “positiva” para los intereses del Gobierno argentino.
Según precisó la Casa Rosada mediante un comunicado, Macri “compartió con Trump el desafío de la Argentina de reducir el déficit fiscal así como también acerca del inicio de las conversaciones con el Fondo Monetario Internacional”.
El jefe de Estado “le agradeció las expresiones de respaldo del subsecretario del Tesoro David Malpass y Trump ratificó su apoyo a las conversaciones con el Fondo“.
Con la comunicación con Trump, de influencia decisiva en el FMI, el Gobierno buscó dar otro paso para mostrar apoyo internacional al camino elegido para intentar controlar el sacudón financiero. El presidente estadounidense ya había expresado respaldo en un comunicado, aunque Macri apeló a su relación personal para exhibir un gesto mayor. “Estados Unidos apoya el programa de reforma económica del presidente Mauricio Macri de Argentina, que está orientado al mercado, centrado en el crecimiento y ha mejorado el futuro de Argentina”, expresó Trump la semana pasada.
Por otro lado, en Balcarce 50 aseguraron que “los mandatarios también conversaron sobre temas relevantes de la agenda global como el G20, Corea del Norte y la situación de Venezuela”.
La otra señal a los mercados el Gobierno pretende darla con una cumbre con empresarios. Para el mediodía, el primer grupo de ejecutivos asistirá al Ministerio de Finanzas, en la primera de una serie de reuniones programadas durante la semana.
Las rondas con empresarios seguirán esta semana, ya organizadas con entidades. Francisco Cabrera (Producción) y Luis Caputo (Finanzas) recibirán este mediodía a la cúpula del Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA), integrada por Javier Goñi (Ledesma), Gastón Remy (Vista Oil & Gas), Gabriel Martino (HSBC), Sergio Kaufman (Accenture) y Juan Vaquer (Du Pont). La idea de los principales ejecutivos es brindar un apoyo explícito al Gobierno, en línea con el “desafío cultural” que plantea Macri y la necesidad de enderezar el rumbo luego de décadas de retrocesos. Uno de los conductores recordó los datos presentados en el discurso de apertura de la entidad, que marcaba las cinco monedas, los 50 ministros de Economía, las tres grandes crisis económicas de 1975, 1989 y 2001, los “trece ceros perdidos” por inflación desde 1964 y el crecimiento de 2,2% promedio contra el 2,9% de la economía global y porcentajes superiores de los países de la región.
La Asociación Empresaria Argentina (AEA), compuesta por Jaime Campos (ya estuvo en Olivos el viernes), Luis Pagani (Arcor), Paolo Rocca (Techint), Héctor Magnetto (Grupo Clarín), Sebastián Bagó (Laboratorios Bagó), Carlos Miguens (Grupo Miguens), Aldo Roggio (Grupo Roggio), José Cartellone (Cartellone Construcciones Civiles) y entre otros Enrique Pescarmona (IMPSA), tendrá su cita mañana. “El Gobierno no tiene plan económico”, cuestionó Pagani en una entrevista que hizo con Perfil antes de anunciarse el acuerdo con el FMI y publicada este fin de semana. La próxima convocatoria será el jueves al Foro de Convergencia Empresaria. Y Macri también buscará recibir a otra tanda de gobernadores, luego de que la semana anterior siete pasaran por la Casa Rosada.
Fuente: Clarín