Lucas Alario: “Lo más difícil fue decirle a Gallardo que me iba, pero creo que me entendió”
El delantero de Bayer Leverkusen cuenta cómo es su adaptación al fútbol alemán y recuerda su despedida de River. “Lo más difícil fue decirle a Gallardo que me iba, pero creo que me entendió“, dijo.
Lucas Alario admitió que “los alemanes son más fríos que la gente de Sudamérica. Acá me encontré con cosas totalmente diferentes. Me siento bien, aunque todavía me tengo que adaptar a algunas costumbres. En Alemania me encontré con algo diferente a lo que estaba acostumbrado en Argentina en cuanto al idioma, las costumbres, las culturas y las formas de pensar y trabajar. Son un montón de cosas. Es un país en el que da gusto vivir. Todo funciona bajo las normas y las leyes. La gente no sale del reglamento y por eso funciona bien el país“.
Esa misma tranquilidad la encuentra a la hora de hablar del fútbol alemán. “Me han sorprendido los estadios y la organización del campeonato -dice-. Se pueden planificar bien los días libres y las vacaciones porque nunca se va modificar el calendario. Es lo que más me llama la atención. No hay nada que me haga acordar a Argentina“.
Para adaptarse mejor, Alario estudia alemán. “De a poco le estoy agarrando la mano”, explica. Para no sentirse solo en el vestuario del Bayer Leverkusen, se relaciona más con los otros sudamericanos del plantel: el chileno Charles Aránguiz y el brasileño Wendell. Y siente el cariño y el respeto de los hinchas cuando recorre las calles de la ciudad.
“No sé si estoy cumpliendo un sueño”, se sinceró Alario, “trato de disfrutar mucho el día a día. Esto es algo totalmente distinto a lo que yo estaba acostumbrado a vivir. Es totalmente diferente por el muy alto ritmo al que se juega durante 80 u 85 de los 90 minutos. Por eso uno tiene que estar muy bien preparado física y mentalmente para poder soportarlo“.
De a poco, Lucas Alario se va afianzando en el fútbol alemán. Ya llegó a la media docena de goles y los hinchas de Bayer Leverkusen le van tomando cariño. Alemania es el presente del delantero, pero su pasado también sigue dando vueltas. Por eso la charla, inevitablemente, cambia de frente y la pelota recorre más de 11.600 kilómetros. Su polémica salida de River hace seis meses aún está latente en Núñez.