"Los empresarios se viven quejando del Estado pero son los primeros en recurrir a él cuando hay crisis"
El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, afirmó que “parece que los empresarios se viven quejando del Estado y pidiendo rebajas permanentes de impuestos, pero cuando llegan los momentos de crisis son los primeros en recurrir a éste para que los apoye, les garantice los mercados y les ponga en marcha los subsidios”.
El titular de la cartera laboral lo planteó luego de la sesión plenaria sobre “desarrollo sostenible con trabajo decente, productividad e inclusión social” que se realiza en el marco de la 18va Reunión Regional de la Organización General del Trabajo (OIT) en Lima, Perú, en donde su Director General, Guy Ryder, afirmó que “cuando los mercados provocaron un impacto en la economía global en 2008, se llamó al Estado al rescate”.
“A veces la memoria es corta y se va olvidando la importancia del Estado en las políticas nacionales e internacionales”, sostuvo Ryder, y reclamó “no caer víctimas de amnesia en esta materia”.
Sobre esa línea, Tomada manifestó, en declaraciones a Télam, que “durante los años ’90 el Estado intervino, pero con políticas de apertura financiera que generaron precarización”, en cambio ahora hay “un Estado presente que interviene” con “un rol muy claro para que continúe el proceso de desarrollo con inclusión social”.
Durante la Reunión Regional de la OIT se advirtió por el proceso global de desaceleración de la economía generada en parte por la crisis financiera internacional de los países desarrollados, que genera problemáticas y desafíos a nivel regional; sin embargo, “en Argentina esta situación se pretende plantear como un esquema producto exclusivamente de las políticas sociales nacionales”.
Durante la sesión plenaria, Tomada recordó que en Argentina “se ha privilegiado el desarrollo con mejor distribución del ingreso y el crecimiento con inclusión social”. Tras 11 años como titular de la cartera laboral, “hablar de la recuperación del rol del Estado en su nueva relación con la sociedad y el mercado, me es cómodo”, afirmó.
Sostuvo que los ministerios de Trabajo de la región deben “destacar que la definición de políticas públicas orientadas a la generación de empleo de calidad requiere retomar el debate acerca del desarrollo económico”, ya que en el mundo “la competitividad está centrada en la generación de capacidades tecnológicas y organizacionales”.
Además, la “competitividad y el trabajo decente no son ni deben ser elementos contradictorios”, sostuvo, y remarcó “la experiencia argentina”, que es “una muestra de que es posible mejorar la productividad aumentando el nivel de empleo y los salarios”.
“Cuando ninguna señal de mercado se orienta al sostenimiento de la producción, del empleo y los salarios, el rol de la política y del Estado se vuelven centrales”, destacó Tomada: “nos ha llevado mucho tiempo revertir el descalabro de las decisiones gubernamentales de años anteriores, que significó el avance del poder de decisión de las corporaciones sobre las instituciones de la democracia”.
Por la mañana, el ministro encabezó la reunión de ministros de Trabajo de los países miembros de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y propuso la creación de un grupo de trabajo para generar “un plan para avanzar en los temas de interés en materia laboral y social y de las mejores prácticas para su intercambio, solicitando la asistencia de la OIT para ese cometido”.
Además, participó de la reunión informativa sobre el seguimiento de la Declaración tripartita de principios sobre las empresas multinacionales y la política social; y disertó durante la lectura del Informe del Director General de la OIT, Guy Ryder.
Allí planteó que “queda mucho por hacer en materia de desarrollo económico y social: siempre los logros de igualdad, justicia y derechos humanos son insuficientes y dependen de las convicciones y la voluntad política para alcanzarlos”.