Lo más ambiguo de la carta de Domínguez: ¿con guiño para ambos lados?
En medio de una batalla en los escritorios, cada palabra puede sumarle a uno u otro lado para aumentar argumentos a su favor. River y Boca, por estas horas, juegan su clásico lejos del campo de juego, y hoy Alejandro Domínguez, emitió un comunicado que bien podría valer un gol millonario, en el que afirmó: “En la Conmebol que presido, el fútbol no se gana con piedras ni agresiones. Lo ganan los jugadores en la cancha“.
Sin embargo, una segunda lectura del comunicado del dirigente abona, voluntaria o involuntariamente, la postura xeneize, que intenta emparejar la situación vivida el sábado con la del gas pimienta de 2015 que concluyó con su descalificación.
“A pesar del acuerdo previo de fair play firmado por los presidentes de ambos clubes finalistas y de todas las alertas emitidas desde Conmebol a los responsables de la seguridad, el estadio y los alrededores fueron escenario de una violencia irracional y aparentemente impune, hacia los jugadores, el público, los niños y las familias que se acercaban pacíficamente, las autoridades, los vecinos”, indicó, situando lo sucedido en la cancha de River.
Así, dejaría caer el concepto de que lo incidentes tuvieron lugar solamente fuera del anillo de seguridad, la zona en la cual el Millonario tendría mayor responsabilidad y debería responder con más dureza sobre todo lo que hubiere sucedido en ella. ¿Boca podrá usarlo a su favor?
Fuente: TyC Sports
