Lo asesinaron a sangre fría para robarle el auto
El joven tenía 21 años. Salió de la casa de un amigo, puso en marcha su coche y dos ladrones lo sorprendieron. Quiso escapar y le tiraron. Los atacantes huyeron sin concretar el asalto.
“Le dispararon por disparar”. La frase salió ayer de la boca de uno de los investigadores del caso, 36 horas después de que un ladrón matara a sangre fría a un chico de 21 años para robarle su auto, en un barrio de la localidad de La Tablada, partido de La Matanza.
Ocurrió durante la madrugada del último sábado en la puerta de una casa ubicada en la calle Argentina al 5800. Nicolás Albenque había ido con otros jóvenes a pasar la noche a lo de un amigo, donde cenaron y jugaron a la PlayStation.
Cerca de las 3, el chico junto a otros dos amigos salieron de la propiedad. Albenque iba a volver a la suya, en la localidad vecina de Tapiales, a bordo de su Peugeot 207. Los amigos, en cambio, se subieron a una camioneta Fiat Fiorino que habían estacionado unos metros atrás.
Como la noche estaba muy fría, los vidrios de los autos se habían empañado y tanto Nicolás como sus amigos mantuvieron unos minutos los autos en marcha en el lugar para desempañar los respectivos parabrisas.
Según contaron los amigos de la víctima en su declaración ante la Justicia, la tragedia que vino después sucedió en segundos. Los testigos vieron cómo aparecía un Peugeot de alta gama (no saben si era un 307 o un 308) y frenaba justo al lado del auto de Nicolás.
Inmediatamente bajó un hombre de la butaca del acompañante y se acercó a la ventanilla de Albenque. De acuerdo a la reconstrucción que hicieron los investigadores, la víctima había puesto primera para salir y cuando vio al asaltante quiso acelerar rápido. En ese mismo instante, el ladrón le disparó.
El Peugeot de Albenque arrancó igual pero el joven murió casi en el acto. El auto primero chocó contra una columna y luego contra un camión que estaba estacionado 20 metros adelante, mientras los amigos observaban la secuencia desde la Fiorino en marcha.
“Fue muy shockeante para ellos. Quedaron tan impactados que no pudieron tomar nota de la patente del vehículo. Tampoco recordaban bien cómo era la persona que atacó a la víctima”, explicaron fuentes de la investigación.
Es por eso que el fiscal del caso, Carlos Arribas, mandó a pedir las imágenes de las cámaras de seguridad de varias fábricas de la zona, de modo que con las filmaciones y los testimonios de los testigos pueda tener pistas de quién es el asesino y su cómplice.
Si bien los resultados de la autopsia (realizada el mismo sábado) estarán en la oficina de Arribas hoy, fuentes del caso adelantaron que el chico murió prácticamente en el acto producto de una bala que le entró por el costado izquierdo de la espalda y salió por el pecho. “Creemos que le dio en el corazón”, detallaron investigadores.
La hipótesis principal es que se trató de un intento de robo al voleo y que cuando el chico quiso salir “le dispararon innecesariamente”, como consideró uno de los investigadores del crimen.
El asesino y su cómplice, que estaba al volante del otro Peugeot, escaparon finalmente sin robar nada.
Durante las primeras horas se creyó que el crimen de Albenque (fanático de Boca y del Indio Solari) fue una venganza contra Rubén, el padre de la víctima, un comerciante que se dedica al reparto de carne en La Matanza. Días atrás, el hombre junto a otras personas atraparon y entregaron a la Policía a un ladrón que le quiso robar el auto a una mujer en Tapiales.
“No puedo descartar nada, pero es muy poco probable. Si hubieran ido a matar al chico le habrían pegado varios tiros para asegurarse. Esto pareciera un robo”, explicó uno de los investigadores.