Lizy Tagliani y un duro análisis personal de los estragos del coronavirus
Lizy Tagliani tiene muy en claro que no es lo mismo vivir la cuarentena con la heladera llena y con todas las comodidades cubiertas, que en un barrio humilde donde la preocupación principal es llevar la comida a la mesa.
Y fue a partir de un informe sobre la situación de emergencia sanitaria que se vive en las villas, que la conductora de “El Precio Justo” trajo al presente la lucha diaria a la que debió enfrentarse su madre.
“Yo hasta vivo en un barrio en donde el guardia te toma la fiebre para entrar; tenés un montón de recaudos más todas las comodidades”, comentó Lizy a sus compañeros. Y planteó la dificultad que supone el simple hecho de salir a trabajar para todo aquel que vive en un lugar vulnerable.
“Mi mamá, en su momento, en esta situación…”, dijo Tagliani. Y relató cómo era la rutina de un día corriente para la señora desde que se levantaba -a las 6 de la mañana- caminaba 7 cuadras hasta el Camino de cintura, y desde ahí se tomaba el colectivo para llegar al centro de Burzaco, donde trabajaba.
“Yo me imagino hoy, con todo esto, sería un riesgo el volver a su casa si no tiene dadas todas las condiciones”, señaló.
Y luego, espantada por las imágenes que mostraban largas filas de personas para buscar agua potable, Lizy se refirió a una charla que había tenido con la producción, apenas arrancaba la cuarentena. “Imaginate cuando esto llegue a un lugar donde no podés llegar a tu casa, sacarte la ropa y dejarla en un canasto, ducharte con agua caliente y jabón… Contar con lavandina, alcohol, enjuagar la verdura, porque no tenés ni siquiera la canilla…”, rememoró que había dicho.
Y siguió: “Tenés que elegir si con los 300 pesos que ganaste comprás leche, papas, carne picada común para hacer una comida, o lavandina y alcohol…”.
“Eso me lo acuerdo de mi mamá”, cerró Lizy, en referencia a esas duras decisiones que hoy deben desvelar a muchas familias que tienen que luchar en las peores condiciones. (Ciudad Magazine)