Lemon pie: la receta para una de las tortas más elegidas del verano
Tortas hay muchas, pero pocas son las que quedan grabadas para siempre en el paladar popular. Una de ellas es el lemon pie que, si bien no nació en nuestro país, sí es una de las más elegidas por los argentinos.
Torta (o como se la conoce en castellano, pastel) es un término con una larga historia (la palabra es de origen vikingo, del kaká nórdico antiguo) y denota una confección de harina horneada, que se mezcla con huevos y, con frecuencia, pero no siempre, con leche y grasa; y tiene una textura porosa de la mezcla que se eleva durante la cocción.
El progenitor de todo esto es el pan en su forma más simple. A medida que se desarrollaron las técnicas para hornear y fermentar, y los patrones de alimentación cambiaron, lo que originalmente se consideraba como pan, se vio como una categoría propia y se denominó en consecuencia.
Ciertos panes romanos, enriquecidos con huevos y manteca, deben haber alcanzado una consistencia similar a la de una torta (o pastel) y, por lo tanto, se acercaron a una de estas preparaciones.
Europa y lugares como Norteamérica -donde la influencia europea es fuerte- siempre han sido el centro de las tortas, dulces o saladas. Incluso se podría trazar una línea más estrecha, desde áreas de habla inglesa.
El pastel y la torta europea continental a menudo contienen mayores proporciones de manteca, huevos e ingredientes enriquecedores como el chocolate. Las preparaciones de Europa central y oriental, como el baba y el kulich de Pascua, también son diferentes.
La tradición occidental se aplica poco en Asia. En algunos países, las tortas de estilo occidental se han adoptado a pequeña escala, por ejemplo, los bizcochos llamados kasutera en Japón.
Volviendo al lemon pie, la preparación se puede dividir en tres, como así también los ingredientes necesarios.
Para el merengue:
– Azúcar impalpable: 2 cdas.
– Cremor tártaro: 1/2 cdita.
– Azúcar: 1/3 Taza
– Claras de huevo: 4 Unidades
Para la crema de limón:
– Azúcar: 1 Taza
– Maicena: 1/4 Taza
– Agua: 1 Taza
– Yemas de huevo: 6 Unidades
– Manteca: 2 cdas.
– Jugo de Limón: 1/2 Taza
Para la masa:
– Clara de huevo batida: 1
– Sal: 1/2 cdita.
– Manteca: 1/2 Taza
– Harina de reposteria: 1 Taza + 2 cdas.
– Agua fría: 3 cdas.
– Azúcar: 1 cda.
– Jugo de limón: 1 y 1/2 cditas.
1- Para la masa: mezclar la harina, el azúcar, la sal, la manteca bien fría, el agua fría y el jugo de limón.
2- Envolver la masa en un film y reservar en la heladera durante 2 horas.
3- Sacar de la heladera y estirar.
4- Espolvorear un molde de 22 cm con harina y acomodars encima la masa. Volver a llevar a la heladera durante 30 minutos más.
5- Sacar de la heladera, tapar con papel de aluminio y colocar peso encima. Llevamos a un horno a 200° C durante 20 minutos.
6- Retirar el aluminio y cocinar durante 8-10 minutos más.
7- Para el relleno: mezclar el azúcar, la maicena y el agua. Llevamos la mezcla al fuego hasta que hierva.
8- Mezclar las yemas de huevo con el jugo de limón. Añadir a la preparación anterior (paso 6) y llevar todo al fuego hasta que rompa herbor.
9- Añadir dos cucharadas de manteca. Colocar sobre la masa de la tarta.
10- Para el merengue: mezclar las claras, el crémor tártaro, el azúcar y el azúcar impalpable. Colocar sobre la torta y formar picos con un tenedor.
11- Llevar a un horno precalentado a 170° C durante 20 minutos.