Laurita Fernández a corazón abierto
Son días de mucha tensión para Laurita Fernández. A sus largas jornadas laborales se le suman numerosos conflictos con distintas integrantes del Bailando 2018, como Becky Vázquez, Flor Marcasoli, Lourdes Sánchez y Soledad Fandiño.
La actual pareja de Nicolás Cabré en sus anteriores pasos por el ciclo de Marcelo Tinelli siempre estuvo envuelta en conflictos mediáticos, generalmente relacionados con su ex Federico Bal. Pero ahora, en su rol de jurado, debe defenderse de varios frentes y todos los días.
“En el programa siempre pasaron este tipo de discusiones, pero a mí es la primera vez que me pasa. Sobre todo tan seguido. Pero por mi parte trato de quedarme con las cosas lindas, como es el baile”, analizó Laurita en diálogo con Implacables, donde reconoció que llega a llorar por este motivo.
Luego admitió que estas fuertes discusiones la afectan en lo personal. “Descargo con amigas, en mi pareja y al llegar a casa. No me gusta la discusión en general, sea entre mujeres o con hombres. No lo disfruto. Yo me quedo mal y no me gusta. Entiendo que son las reglas del programa. Lo transito a mi manera y con mis convicciones, pero a veces me cuesta porque se meten con cosas que me afectan. Trato de ir surfeando esos momentos que no son tan buenos”, reconoció.
Consultada por hasta qué punto le impactan los distintos conflictos, aseguró: “A veces llegaba a casa, me hacía una hamburguesa y lloraba. Pero me voy acostumbrando. Es parte de un aprendizaje. A veces me calmo y otras veces contesto porque pierdo la tolerancia y pierdo el rumbo. Después, en mi casa, no me siento bien con eso. A mí me afecta, siempre me pasó. Trato de ser fuerte, pero hay momentos que al llegar a tu casa te aflojás”.
Entre todas su rivales, Laurita hizo hincapié en Lourdes, su histórica enemiga en el programa: “No voy a discutir ante tal nivel de agresión y con alguien que descalifica a las personas. No lucho contra eso. No tengo nada que explicarle y defenderme. Que siga hablando, que diga lo que quiera”.
La rubia remarcó que suele apoyarse en Cabré para transitar estos momentos, que él la “acompaña, me contienen y me ayuda, y yo a él. Nos hacemos bien”. “Tratamos de dejar las cosas de la tele en la tele”, señaló.
Por último, también remarcó dos hombres en los que confía y se permite recibir consejos: Tinelli y Gustavo Yankelevich, su productor en la obra Sugar. “Marcelo siempre tiene palabras muy buenas conmigo al aire. Y con Gustavo hablo mucho. Me aconseja y para mí es un privilegio. Está bueno apoyarse en quienes saben y tienen experiencia. Pero no dejo que nada me saque la energía y me corra de eje”, finalizó. (Clarín)