viernes, noviembre 22, 2024
Espectáculos

Las nuevas denuncias contra Darthés: “Callamos tanto tiempo porque pensamos que nadie iba a escucharnos”

 

“Cuando se calla mucho tiempo, al hablar quizás sale todo desordenado y furioso… Pero es tiempo”, disparó la actriz y cantante Anita Coacci (sobrina de Susana Rinaldi), desde su muro de Facebook, mientras hacía un esfuerzo para no temblar ante el teclado.

“Hoy leí que, una vez más, otra persona defiende públicamente a Juan Darthés. Yo no sólo no lo defiendo, sino que le creo rotundamente a Calu R. y a todas las mujeres que deben existir y se callaron. En otros países se ha demostrado que están haciendo cierta justicia frente a estos hechos, pero aquí seguimos flacos. Este señor está como cara protagonista de una tira y la gente lo defiende, y él con su abogada recurre sin tapujos a la Justicia”, continuó Coacci.

Luego detalló lo que dice haber vivido en el año 1999, cuando a sus 21 años compartió escenas con el actor, entonces de 35, en la segunda temporada de Gasoleros. ”

En una parte de la grabación estaba charlando en un camarín con JD, a quien conocía desde adolescente, y le contaba que cuando era chica y mi viejo dirigía una comedia en la que él cantaba, yo escuchaba siempre. Momento en el que el señor se desliza con la silla y se me va encima, se para y me tira contra la pared, me besa, me mete la lengua, me agarra la mano y me hace tocarle su sexo, mientras me dice ‘Mirá cómo me ponés’. Yo, congelada y sin poder reaccionar. En segundos entró una de las chicas de vestuario, él se separó y yo me fui. Los días siguientes de grabación me persiguió. Terminé y no volví a verlo. Supe que mientras esto pasó, su mujer estaba embarazada y eso me sumó más asco”.

 

Cuando la actriz cordobesa Natalia Juncos leyó lo que había escrito Coacci, sintió un frío. Ella también dice que atravesó una situación similar en 2005, durante el rodaje de la telenovela Se dice amor.

“Tenía 27 años y empezaba mi carrera como actriz. Me llamaron para hacer una participación en la tira. Antes de grabar, nos pusimos a hablar y JD me dice si no quería ir a dormir con él, que iba a buscar su auto y me llevaba a un departamento que tenía por la zona. Le dije que no”, cuenta.

Según Natalia, ignoró su negativa. “Fue un segundo: le di la espalda, me tocó con el dedo índice y me lo pasó desde la nuca hasta la cola. Me dijo: ‘¡Cómo me calentás!’. Cuando me di vuelta siguió: ‘Mirá cómo me ponés’. Y me mostró la erección que tuvo. Me quedé estupefacta”, explica Natalia.

 

Al día siguiente, la llamaron para desvincularla de la novela. “No sé si él habrá tenido que ver con la decisión, pero me quedé sin trabajo”, relata Juncos, que hoy es sommelier profesional, trabaja en un medio de comunicación gastronómico cordobés y es voluntaria del refugio de caballos maltratados “Sin Estribos”.

“Ese episodio me marcó. Dejé las novelas. No quería exponerme. Me dediqué más al teatro del under, a comerciales y documentales. Ahí jamás me pasó nada”. ¿Si piensa llevar el tema a la Justicia? “Siento que al denunciarlo públicamente di el primer paso. No pensé en términos legales todavía. Ahora él salió a decir que va a iniciar acciones penales por calumnias e injurias contra Ana y contra mí. Yo creo que quiere meter miedo”, asegura.

 

Consultada la doctora Ana Rosenfeld, abogada de Darthés en la causa contra Calu, expresó: “La señorita Rivero desató una ola de violencia hacia Juan. Su sentimiento no puede ser tomado como una denuncia, ya que es algo muy personal de ella. Revisé una y otra vez los hechos descriptos y entendí, mirando durante horas las escenas, que él no miente”.

Por su lado Fernando Burlando, representante del actor en estas nuevas denuncias, dejó entrever que la mejor defensa para su cliente es que Coacci y Juncos presten declaración ante un juez.

 

HASTA CUANDO? No es la primera vez que Darthés es acusado. En 2012, Calu Rivero abandonó la telenovela Dulce amor, dando a entender que sufrió acoso de parte del actor. Si bien ella no quiso judicializar la denuncia, fue Darthés quien lo hizo: la querelló por ‘daños y perjuicios’. Sólo entonces, a través de una carta que publicó a fines de 2017, la actriz contó su versión. Comentó que estuvo cinco años callada, para no soportar ‘los agravios que reciben quienes ponen en evidencia la conducta inapropiada de un galán, padre de familia, felizmente casado’.

En esto último coincidieron Coacci y Juncos quienes, en su momento, tampoco se animaron a hablar, por temor. “Sentí que no me iban a creer. El era una celebridad. Quizá si lo hubiera dicho antes, Calu no habría pasado por lo que pasó”, lamenta Natalia.

Por su parte, Ana agrega: “No lo conté porque hace veinte años no estaba bien visto hablar de ciertas cosas. Yo no era nada más que una actriz del montón, que había conseguido hacer un par de capítulos en una tira exitosa y con ilusión cuidaba mi trabajo”.

 

Tanto Rivero como Coacci y Juncos se alejaron de la actuación. Darthés en cambio, continúa haciendo de galán. Hoy protagoniza Simona, la novela del prime time de eltrece. “No es cierto que estemos pensando en sacar a Juan de Simona”, declaró Adrián Suar, gerente de Programación del canal y director artístico de Pol-ka.

Si ocurriera, marcaría un antecedente similar al del actor estadounidense Kevin Spacey que, tras ser denunciado, quedó fuera de la serie House of Cards y fue sustituido de una película en rodaje.

Dijo Julio Cortázar (y escribió Coacci en su muro de Facebook): “No todo está perdido si tenemos el valor de proclamar que todo está perdido y hay que empezar de nuevo. Nosotras ya empezamos y no vamos a parar”. (Gente)

 

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