Las mamografías y las radiografías dentales no tienen relación con el cáncer de tiroides
“Es importante comentarlo con nuestras hijas, nietas, sobrinas, madres y amigas porque dicen que el cáncer de tiroides se está expandiendo rápidamente entre las mujeres debido a las mamografías y a que no nos ofrecen ´guarda tiroides´ para proteger las glándulas de la radiación”, dice el mensaje que circula en todo tipo de grupos de whatsapp. ¿Qué hay de cierto?
El texto menciona de forma generalizada que “un miércoles” (no se sabe la fecha exacta), “un médico” (no dice quien), “en un programa” (sin especificar cual), advirtió que el cáncer de tiroides se expandía rápidamente como consecuencia de las radiografias dentales y las mamografías. Incluso, detalla que el delantal de plomo que debe ofrecer el odontólogo, el técnico radiólogo o el especialista en imágenes, tiene un complemento para proteger la glándula tiroidea, pero que no lo ofrecen salvo que el paciente lo pida.
Durante la realización de la mamografía, la tiroides no está expuesta directamente al haz de Rayos X. Esto, junto a la técnica radiográfica utilizada, y al pequeño volumen irradiado, hace que la dosis de radiación dispersa recibida sea insignificante, explican desde la Sociedad Española de Protección Radiológica (SEPR) .
“La dosis aprobada por el Colegio Americano de Radiología y por los Protocolos Europeos de Control de Calidad en Imágenes Mamarias, en un estudio de cuatro proyecciones (frente izquierdo y derecho, y oblicua derecha y mama izquierda) no debe superar entre los 10 y 12 miligray (mGy – medida de radiación) de dosis glandular media”, explica en detalle Leccese. “Para la dosis que representa hacer una mamografía, la tiroides recibe 0,004 miligray, una medida insignificante, por lo que incluso, un viaje en avión puede irradiarte más”, remata.
Un estudio realizado por la Clínica Mayo comprobó que, durante este tipo de exámenes, la tiroides de la mujer se expone al equivalente de 30 minutos de radiación natural. Aún así, luego de años de tener que realizarse este chequeo anual, la radiación en proporción sigue siendo mínima.
Tenés que hacerte la mamografía
A partir de los 40 años se debe realizar un chequeo anual para prevenir un posible cáncer de mama. Este estudio no solo permite detectar lesiones en la mama incluso dos años antes de auto palparse, sino que también demostró haber disminuido la mortalidad por cáncer mamario en un 25 a 30 por ciento.