Las expectativas económicas continuaron en caída durante noviembre
El Índice General de Expectativas Económicas (IGEE) cayó por segundo mes consecutivo y se ubicó en un nuevo piso histórico. La retracción de dos puntos estuvo empujada por el empleo. La situación sobre compra de bienes durables también mostró una caída respecto a octubre.
El informe realizado por la consultora Kantar detalló que las cifras se ubicaron en 68 puntos en el mes de noviembre, por debajo del dato relevado en octubre que culminó en 70 puntos. “Por segundo mes consecutivo caen las expectativas económicas, y nuevamente la variable empleo es uno de los indicadores clave para explicar este deterioro”, comentó Julieta Dejean, directora comercial de Kantar TNS.
Las variables económicas registradas a partir de mayo, producto de la fuerte depreciación y de la suba continuada de la inflación, erosionó las expectativas económicas en el tercer año del Mauricio Macri.
Asimismo, la desmejora también se notó en la percepción a futuro. Si bien desde Kantar señalan que la caída es menor en comparación a la percepción actual de la economía, no deja de ser una señal. “El subíndice de futuro se había mantenido relativamente estable en los últimos meses, o incluso había experimentado algunas mejoras. Sin embargo, en esta medición cae dos puntos”, analizó Dejean.
Por otro lado, la situación sobre la compra de bienes durables también sufrió un claro deterioro al ubicarse en 82 puntos durante noviembre, cinco puntos por debajo de octubre. “La situación de empleo, se potencia con la percepción de que éste no es un buen momento para la compra de bienes durables”, dijo.
“El contexto delicado de la situación económica, que en lo inmediato parece no mostrar indicadores positivos, se refleja en la opinión de la gente que se preocupa por su situación laboral, no ve con buenos ojos el momento para la compra de bienes durables y, según otras mediciones que realizamos en Kantar TNS lleva adelante diferentes estrategias tendientes a cuidar sus gastos y el consumo”, finalizó Dejean.
La depreciación del peso que expandió fuertemente la brecha en el tipo de cambio, la caída del consumo producto de la suba de precios y el deterioro del salario derivó en un impacto en las perspectivas económicas. El año cerrará en recesión con graves dificultades en distintos sectores, que esperarán iniciar 2019 con otro panorama.
