Las dos Coreas, al borde de la guerra
No cesa la tensión en la que es, actualmente, la frontera más caliente del planeta. Ambas intercambiaron decenas de disparos y la escalada de violencia es inminente. Preocupación en Estados Unidos y Rusia.
Corea del Norte y Corea del Sur intercambiaron decenas de disparos de artillería en la frontera. Este es un nuevo incidente que eleva al máximo la tensión entre los dos vecinos tras el reciente ataque con minas antipersonales que hirió a dos soldados surcoreanos.
La del Norte fue la primera en atacar, al disparar una ronda de artillería hacia la zona de la unidad militar surcoreana de Yeoncheon, en la Zona Desmilitarizada (DMZ) que divide a ambos países, en protesta por la reanudación de mensajes de propaganda contra su régimen comunista desde altavoces surcoreanos.
Su hermana del Sur respondió con decenas de ataques de artillería contra distintos objetivos, y aunque Corea del Norte no devolvió el fuego, advirtió por carta a Seúl que tomará medidas militares si no se detiene en 48 horas la emisión de propaganda por los altavoces fronterizos, dijo el Ministerio de Defensa surcoreano.
En otra carta, el gobierno comunista norcoreano del presidente Kim Jong-un dijo que estaba dispuesto a resolver el prolongado conflicto aunque reiteró que considera la emisión de propaganda desde los altavoces como una “declaración de guerra”, informó el Ministerio de Reunificación surcoreano.
Ni el gobierno ni los medios de Corea del Norte, un totalitarismo donde la prensa está fuertemente controlada, dieron información sobre los ataques surcoreanos.
La presidenta surcoreana, Park Geun-hye, pidió a los máximos responsables de Defensa que “reaccionen firmemente” a las provocaciones del Norte, manifestó su vocero al agencia de noticias surocoreana Yonhap.
El gobierno surcoreano ordenó la evacuación de cientos de civiles de las poblaciones que se encuentran en las cercanías de la zona donde cayeron los proyectiles, y llevó a cabo una sesión de emergencia del Consejo de Seguridad Nacional.
Preocupación de Estados Unidos y Rusia
Estados Unidos, que tiene a 28.500 soldados estacionados en Corea del Sur, expresó su preocupación y dijo que seguía la situación de cerca. “Estas acciones provocativas elevan las tensiones, y llamamos a Pyongyang a abstenerse de acciones y de comentarios que amenazan la paz y seguridad regionales”, dijo el Departamento de Estado norteamericano. Rusia, por su parte, llamó a ambas Coreas a la contención para evitar una escalada del conflicto militar.
Télam