Las 5 formas para generar más felicidad que recomiendan los científicos
Parece que “la felicidad” es algo que se persigue siempre, que quieren todos y que cuando la sentimos poco conscientes somos de ello. Quizás porque esta es un momento y de nosotros depende propiciarlo.
Cuando se realizan ciertas prácticas que aportan bienestar, el organismo produce ciertos químicos que además de hacer sentir bien a las personas aportan propiedades potenciadoras de la salud. No es poca cosa.
Aunque dependerá de cada uno identificar qué es lo que lo hace felíz, investigadores publicaron una receta para colaborar con el cometido.
Una publicación de Mayo Clinic, una reconocida organización estadounidense de atención de la salud señala que el objetivo es sentir más alegría al aportarle conocimiento, gratitud y diversión a tu día.
La autora, Charlene Martin Lillie sostiene que la felicidad es una elección: “A pesar de que la genética y las circunstancias de la vida intervienen en tu nivel de felicidad, es cierto que tienes el control sobre gran parte de ella”, advierte.
En ese marco sugiere 5 prácticas para alcanzar el cometido:
Vuelve a conectarte con lo que te causa alegría. Desde lanzar una pelota hasta tomar clases de arte, todos tienen actividades que solían disfrutar. Tal vez una rutina ajetreada o el envejecimiento del cuerpo te han hecho renunciar a este hábito o te han hecho creer que deberías dejarlo. Sin importar la razón por la que las hayas suspendido, prueba nuevamente esas actividades divertidas. Conectarte otra vez con lo que más te gusta hacer es una manera sencilla de aumentar tu alegría.
Entra en la zona. ¿Alguna vez te has sentido tan involucrado con algo que el tiempo parece detenerse y tus preocupaciones desaparecen? Esto se llama «estar en estado de flujo». Se trata de un estado de total concentración en la tarea que realizas, y puede aumentar tu felicidad. Tocar un instrumento musical y perderse en la lectura de un buen libro son ejemplos de cómo puedes meterte en el flujo.
Busca la novedad en la vida cotidiana. Tu cerebro se siente atraído por las cosas que son nuevas o novedosas. Cuando estás prestando atención a algo nuevo, te centras en el momento presente, lo que puede aumentar la sensación de felicidad. Involucra al cerebro buscando algo nuevo o viendo algo de una manera nueva. No tienes que saltar en bungee desde la Torre Eiffel. Comienza con algo pequeño, como recostarte en el césped y observar las nubes. Aunque las nubes y el césped no son nuevos, cada nube es diferente, y sé honesto: ¿cuándo fue la última vez que hiciste esto?
Ponte en primer lugar. Siempre va a haber algo que «deberías» estar haciendo. Esa lista de «lo que debes hacer» nunca acabará. Encontrar el equilibrio depende de ti. Si llevas un organizador, agrega algo al menos una vez a la semana que sea solo para ti. Hazle saber a tu familia que esto es una prioridad, así no tendrás que cancelarlo tan pronto como surja algo.
Sumérgete en la naturaleza. Pasar tiempo en la naturaleza puede reducir el estrés y aumentar las sensaciones de vitalidad, asombro, gratitud y compasión. El mundo natural ayuda a las personas a recordar que no son sino pequeños seres de este planeta, y les da un mayor sentido de la totalidad. La naturaleza nutre y restaura. Es una de las mayores fuentes de felicidad.
Experimentos
1. Haz una lista de actividades que solías disfrutar, pero que has abandonado en años recientes. Reconéctate con una de estas actividades y dedícale al menos dos semanas. Fíjate si esta actividad te hace sentir más feliz y, si lo hace, considera retomarla.
2. Disfruta de estar al aire libre al menos 10 minutos por día. Presta atención a los árboles, el césped, el agua, la brisa y todo lo que te rodea.
3. Reflexiona acerca de las cosas que te han causado felicidad o desdicha en el pasado. Haz una lista y deja que guíe tu camino hacia la felicidad. (Los Andes)