“La Universidad era mala palabra para el Ejército”, dijo Jorge Tassara en el juicio Mega Causa Zona V
En la sede del Tribunal Oral Criminal Federal de Bahía Blanca declaró José Tassara, militante de la Juventud Peronista quien fuera secuestrado en Viedma en 1976 y llevado en avión a la Base Aeronaval Comandante Espora, para luego ser alojado en la sede del Batallón de Comunicaciones 181.
“Se acabó la joda, basta de ir a los barrios”, le dijeron a Tassara miembros del Ejército cuando lo detuvieron en la Comisaría Primera de la ciudad capital de la provincia de Río Negro. Días después, al aterrizar en Bahía Blanca, dijo que lo primero que lo impactó fue que “había entre cincuenta y setenta militares rodeando el avión”, detalló quien en aquel momento trabajaba en la administración pública provincial rionegrina.
“Ustedes acá la están pasando bien, los que la están pasando mal son los que están del otro lado”, le contó un suboficial del Ejército, integrante de la banda de música. Era un primo de Tassara y se refería al Centro Clandestino de Detención y Tortura (CCDyT) “La Escuelita”. Entre otras conversaciones que entablaron, el testigo recordò: “mi primo militar tenía comunicación con mi familia y me decía que ellos estaban bien”.
Los familiares de Tassara hicieron varias gestiones para pedir su libertad. En una oportunidad su madre y su padre visitaron Bahía Blanca para entrevistarse con el General Abel Catuzzi, comandante interino del V Cuerpo de Ejército y confeso defensor de la tortura. “Creo que los recibió porque tanto mis padres como Catuzzi, eran integrantes del Movimiento Familiar Cristiano. Ante la petición de ellos de solicitar mi salida del país, el General les dice que yo ‘estaba trabajando en la Universidad’. La Universidad era mala palabra para el Ejército”. Tassara contó emocionado que en ese momento sus padres dijeron: “no tendríamos que haberlo mandado a estudiar”.
Posteriormente, Tassara fue puesto a disposición del Poder Ejecutivo Nacional, mediante el decreto N° 203/76. En el Unidad Penal Nº4 de Villa Floresta, fue fotografiado junto a otros detenidos y a los pocos días las imágenes se publicaron en La Nueva Provincia. El testigo recordó que esas fotografìas fueron publicadas “con los calificativos que nos adjudicaban los diarios de la época: terroristas, subversivos, mete bombas”, recordó. La nota periodística decía, entre otras cosas, que “El Comando V Cuerpo de Ejército suministró un comunicado, acompañado de veinte fotografías, informando sobre la eficaz lucha antisubversiva”.
Nuevamente en un avión, vendado y esposado, meses después fue trasladado a la Unidad Penitenciaria N° 9 de la ciudad de La Plata junto a otros detenidos políticos. “Nos hacían correr desnudos entre dos filas de guardiacárceles. Cada uno portaba su cachiporra, eran 200 metros, desde el Pabellón 15 al sector de ‘los chanchos’, lo pasábamos a puro garrote con chorros de agua fría. De regreso, el mismo procedimiento”, detalló Tassara.
Antes de finalizar su declaración testimonial, el testigo agradeció: “Fueron 46 años donde uno siempre tenía este peso encima. Quiero recordar a todos los compañeros, a los 30 mil y todo el ámbito del pueblo argentino que ha sufrido tanto. Levanto la bandera de esos compañeros cualquiera haya sido su camino, pelearon contra alguien que debía haber estado al servicio del pueblo y no en contra”.