La seguridad de la Triple Frontera también estará en la agenda bilateral de Argentina y Brasil
El complejo mundo de la Triple Frontera fue abordado en una serie de reuniones que mantuvieron funcionarios argentinos y estadounidenses en los últimos días a instancias de la reanudación de la cooperación bilateral para combatir la corrupción, el crimen organizado, el financiamiento del terrorismo y las actividades que Washington denuncia sigue manteniendo el grupo Hezbollah en dicha zona.
Fue en esas reuniones se comenzó a elaborar un plan mayor que el Gobierno acaba de presentar en Paraguay y que en las próximas horas también será presentado por el presidente Mauricio Macri y la ministra Patricia Bullrich a Jair Bolsonaro y a su ministro de Justicia y Seguridad Pública, Sergio Moro, en Brasilia.
El gobierno quiere reeditar lo que fue el Grupo 3+1 (cooperación de seguridad entre Argentina, Brasil, Paraguay con Estados Unidos en la frontera compartida), que fue lanzado en 2002, pero que el kirchnerismo y el Brasil de Lula dejaron morir por diversas razones: sobre todo por sus resistencias a la presencia en la zona de la inteligencia estadouniden- se.
Ahora, confían en Buenos Aires, existe una sintonía entre Macri, Bolsonaro y Mario Abdo Benítez (presidente paraguayo) para relanzar el 3+1, que tendría marcadas diferencias con el que fracasó.
Por empezar, buscan establecerse mecanismos que no sean de índole política sino pragmáticos: vínculos entre las diferentes instancias e instituciones competentes entre los tres países que limitan con la Triple Frontera y Estados Unidos.
Por ejemplo, las respectivas unidades de Información Financiera, o su equivalente, por un lado, las diferentes policías por el otro, las aduanas con las aduanas, o los servicios para combatir los distintos tipos de crimen organizado.
“Estamos ante una relación de cooperación con Estados Unidos sin precedentes en nuestra historia, donde el intercambio de información es tan importante que nos está permitiendo hacer contribuciones de alto impacto a las investigaciones penales en curso en Argentina en materia de corrupción y narcotráfico”, le dijo a Clarín el titular de la UIF, Mariano Federici.
Y agregó que “también nos permite atender las amenazas de financiamiento del terrorismo que emanan de la región en un momento único de sintonía de visiones (se refiere a los gobernantes de Argentina, Brasil, Paraguay) sobre la importancia de mitigar los riesgos para los tres países”. “Es una oportunidad que no podemos desaprovechar”, concluyó.
Al igual que Bullrich, Federici no quiso mostrar las cartas de cómo seguirán las negociaciones puesto que la primera reunión de Gabinete con el nuevo gobierno de Brasil tendrá lugar hoy, pero se sabe que este tema se conversó la semana pasada, durante la reunión que el ministro de Hacienda Nicolás Dujovne y el propio Federici participaron de la quinta reunión Argentina-Estados Unidos sobre Diálogo en torno al Finanzas Ilícitas.
En ella estuvo el secretario adjunto para Temas de Financiamiento Terrorista del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos y presidente del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), Marshall Billingslea, y el titular de la UIF nortfeamericana, Kenneth Blanco, entre otros.
En esa reunión, que tuvo lugar en Buenos Aires, se habló también de los casos de corrupción de los llamados “cuadernos de las coimas”, de Venezuela y de cómo arrinconar las actividades que tenga Hezbollah en la Triple Frontera que, para Estados Unidos e Israel, se relacionan también a Irán.
En ese tren, este lunes, hubo planteos en Paraguay sobre el relanzamiento de un grupo de actuación como el 3+1. De las reuniones participaron Federici; el jefe de Gabinete de Bullrich, Gerardo Milman; el director de Cooperación Internacional de Seguridad, Gastón Schulmeister; Billingslea, y el congresista estadounidense Robert Pittenger.
Según supo este diario, la administración de Abdo Benitez dijo estar de acuerdo con relanzar este espacio pero remarcaron que quieren trabajar con los estadounidenses y no para los estadounidenses, como estiman que ocurrió en otros momentos.